Una onda tropical ubicada a unos 500 kilómetros al oeste del arco de las Antillas Menores continúa desplazándose a una velocidad aproximada de 30 kilómetros por hora hacia el Caribe Central, mostrando señales de fortalecimiento.
Aunque el sistema aún no presenta una circulación cerrada, los meteorólogos observan un desarrollo gradual y mantienen la zona bajo estrecha vigilancia. En los mapas de pronóstico, el área de monitoreo aparece sombreada en rojo, lo que indica un potencial de formación ciclónica.
Se prevé que la onda tropical podría convertirse en tormenta tropical durante los próximos dos días, cuando su velocidad de desplazamiento disminuya y alcance una posición cercana a los 1,000 kilómetros al oeste del Cabo de Gracias a Dios, hacia mediados de esta semana.
Las condiciones atmosféricas actuales podrían favorecer su intensificación, aunque los expertos advierten que el fenómeno sigue siendo inestable y requiere un seguimiento constante por parte de los servicios meteorológicos de la región.
Respecto a su posible trayectoria, la incertidumbre continúa siendo alta después del miércoles. La mayoría de los modelos meteorológicos proyectan un movimiento hacia el norte, entre Haití y Cuba, mientras que otros escenarios mantienen abierta la posibilidad de un acercamiento hacia Centroamérica.