Tegucigalpa – El observador internacional y periodista español David Alandete presentó este miércoles su informe tras participar como veedor en el proceso electoral de Honduras, en el que denunció serias irregularidades que, según él, comprometen la transparencia y organización de los comicios.
Entre los principales señalamientos, Alandete destacó la falta de custodia adecuada de las urnas electorales y problemas logísticos que impidieron el desarrollo normal de la jornada. “Desde el inicio del día, observamos una grave descoordinación entre las entidades responsables de la entrega del material electoral, incluyendo subcontratistas y el Ejército hondureño”, afirmó.
En su informe, relató que en varios centros de votación las urnas y materiales no llegaron a tiempo, lo que retrasó significativamente el inicio del proceso. Uno de los casos más alarmantes ocurrió en el Centro de Educación Básica Especial de la colonia Humuya, donde el material aún no había llegado pasadas las 7:30 de la noche.
Alandete expresó su sorpresa por el hecho de que el Ejército, encargado de la custodia del material, delegara el transporte de las urnas a autobuses de líneas comerciales, una práctica que consideró inusual y riesgosa. “Vi a personas llamando al Consejo Nacional Electoral (CNE), que solo podía decir que había que esperar. Pero la decisión final la tomaba el Ejército, que debía custodiar los buses”, añadió.
Con experiencia en observación electoral en países como Egipto, Israel, Bolivia, México, Brasil y Estados Unidos, Alandete subrayó que ni siquiera en contextos autoritarios como el egipcio había presenciado una situación en la que una urna no llegara a su destino.
Otro punto crítico del informe fue la fallida implementación del sistema biométrico, debido a la falta de capacitación del personal y fallas técnicas. Como ejemplo, citó que en la Escuela Pablo Portillo Figueroa, cuatro de las 16 mesas no habían procesado ni un solo voto hasta las 11:00 a.m.
Asimismo, se documentaron casos de votación múltiple, lo que pone en entredicho la fiabilidad del sistema de control electoral. “Se observaron personas votando más de una vez en la misma urna”, denunció.
El ambiente de incertidumbre también derivó en incidentes de tensión y agresiones contenidas hacia observadores internacionales, así como disturbios menores en varios centros.
No obstante, el observador destacó aspectos positivos del proceso. Señaló la transparencia del Consejo Nacional Electoral, compuesto por tres miembros de diferentes partidos, y elogió la alta voluntad del pueblo hondureño de ejercer su derecho al voto, a pesar de los obstáculos. “Me pareció muy positivo ver la indignación de la gente por no poder votar”, concluyó.
El informe completo de David Alandete sobre las elecciones en Honduras está disponible en su página web oficial.




















