Tegucigalpa.- El director de la Administración Aduanera de Honduras, Fausto Cálix, este jueves pidió fuertemente al Ministerio Público para que presente requerimientos fiscales contra las empresas que se les decomisó armas de fuego, una gran cantidad de municiones y químicos prohibidos.
Las autoridades de Honduras decomisaron el martes en el norte del país unos 6.000 cartuchos de fusil AK-47 que llegaron ocultos en unas cajas procedentes de Estados Unidos, informó la Policía Nacional.
La incautación se produjo en la aduana La Mesa, ubicada en el municipio de La Lima, departamento de Cortés, en el norte del país centroamericano, según un comunicado de la Policía hondureña.
En ese sentido, el funcionario informó que ya se entregó toda la documentación y el material al Ministerio Público para que inicie las investigaciones correspondientes.
«De hecho, una de las empresas vinculadas a tales ilícitos ya es reincidente no solo por el intento de ingresar armas de forma ilegal al país, sino también por el decomiso de sustancias controladas de más de 40 galones de acetona químico utilizado para la fabricación de heroína y cocaína», refirió el titular de las aduanas del país centroamericano.
«Al Ministerio Público y a las agencias de investigación del Estado de Honduras se les entrega toda la documentación de quiénes envían, transporta, recibe y la agencia aduanera que realiza el trámite, la empresa consolidadora y des-consolidadora de la carga y hacia donde llega ese material prohibido», afirmó el entrevistado en Radio América.
Al mismo tiempo el profesional del derecho dijo no entender el por qué las autoridades hasta el momento no han presentado los requerimientos contra las empresas que intentan ingresar armas, municiones y sustancias químicas ilegales al país.
Las autoridades hondureñas encontraron en las cajas «6.000 proyectiles calibre 7.62 de uso prohibido en el país por tratarse de munición para fusiles AK-47, considerados armas de guerra», señaló la Policía hondureña.
Hallaron además trece cargadores para fusil y un cañón para arma larga tipo M16, según el informe policial.
De acuerdo con informes de inteligencia policial, el destino del cargamento era el departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, región donde es prohibido portar armas de fuego desde 2012.
Las investigaciones están orientadas a identificar a los responsables del tráfico ilegal de armas, por lo que las autoridades de Honduras coordinan las indagaciones con la Agencia de Control de Armas y Explosivos (ATF) de Estados Unidos.
Este es el segundo cargamento de municiones decomisado este año en Honduras. El 18 de enero las autoridades hondureñas incautaron 3.000 proyectiles calibre 7.62 para fusil AK.47, 8 cargadores y una culata para fusil de asalto AR-15 en una encomienda procedente también de Estados Unidos.
Fuente: Radio América
