Tegucigalpa.- El cardenal Óscar Andrés Rodríguez cuestionó este domingo durante la homilía en la Basílica de Suyapa, el millonario gasto en las elecciones primarias en Honduras, y sugirió que dichos fondos deberían enfocarse en atender a los migrantes hondureños recién deportados, en lugar de beneficiar a políticos con intereses personales.
«Honduras, año 2025, año santo, año jubilar… No podemos seguir atados simplemente a la politiquería. Son simples elecciones primarias de tres partidos ¿Cómo es que se invierten tantos millones? ¿Para qué?», expresó el cardenal.
Rodríguez enfatizó que mientras los partidos políticos destinan cuantiosos recursos a sus procesos internos, miles de hondureños deportados regresan al país sin nada, enfrentando una difícil realidad.
«Mientras tanto tenemos tantísimos deportados y ahí habría que concentrar los fondos. Y no en algo que es pasajero y que son intereses puramente personales», añadió.
Llamado a la solidaridad y al bien común
El líder de la Iglesia católica en Honduras también hizo un llamado a la reflexión y a la acción solidaria, instando a la población y a las autoridades a priorizar el bienestar de los más vulnerables, tal como lo pidió la Conferencia Episcopal de Honduras.
«Pensar en el bien común, pensar en todos los deportados que vienen sin nada y que esperan, no palabras vacías, sino gestos concretos de solidaridad», afirmó.
Además, destacó la importancia de la fe y la acción: «Por la gracia de Dios tenemos fe, pero esta fe no puede ser estéril. Se debe manifestar en obras de bien. Jesús nos invita a dejar todo lo que obstaculiza nuestra misión».
El pronunciamiento de Rodríguez se da en un momento crítico para Honduras, con altas cifras de deportaciones desde Estados Unidos y México y una crisis económica que afecta a miles de familias.
Deportados en 2025
Más de 4,500 hondureños, incluidos 120 que llegaron este viernes de México, han sido deportados en lo que va de 2025, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
Entre los deportados se encuentran 126 migrantes hondureños que llegaron el pasado viernes desde Estados Unidos en aviones militares, como parte de las nuevas medidas implementadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Desde su campaña, Trump prometió una deportación masiva de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos, un proceso que comenzó el día de su investidura, el 20 de enero.
Según cifras oficiales, alrededor de 1,8 millones de hondureños, entre residentes legales e indocumentados viven en Estados Unidos, y 261.651 tienen orden de deportación, aunque no están bajo resguardo de las autoridades estadounidenses.