Abuya – Millones de estudiantes han vuelto este lunes a sus colegios en Nigeria, después de que hace medio año el Gobierno del país más poblado de África ordenase el cierre para evitar los contagios de coronavirus.
El regreso se ha hecho de forma progresiva, con una avanzadilla en agosto de los estudiantes que se enfrentan este año a los exámenes de fin de ciclo, pero a partir de hoy, las más de 120.000 escuelas de primaria y secundaria de todo el país pueden abrir sus puertas.
Las aulas de Abuya, la sede del Gobierno, y de Lagos, la ciudad más grande de África y el centro económico del sur, se han vuelto a llenar de alumnos, con medidas estrictas de toma de temperatura y lavado de manos y la obligación de que tanto estudiantes como maestros cumplan los protocolos de seguridad e higiene.
El ministro de Educación nigeriano, Adamu Adamu, que dio luz verde la semana pasada a la apertura de centros escolares, explicó que la decisión se tomó «tras constatar que la COVID-19 llegó para quedarse y que tenemos que vivir con ella».
Las directrices para la reapertura fueron elaboradas conjuntamente por el grupo de trabajo gubernamental que coordina la lucha contra la pandemia, el Ministerio de Educación y el Centro de Control de Enfermedades del país (NCDC).
Sin embargo, son los gobiernos de cada estado quienes tienen que decretar la vuelta a las aulas.
En la capital, Abuya, la representante del departamento estatal Educación en la reapertura, Fatima Abdulrahman, dijo hoy que se habían suspendido las actividades escolares y extraescolares que podrían conducir al hacinamiento.
«Ahora no es el momento para que seamos complacientes», ya que el coronavirus sigue siendo una enfermedad mortal, explicó.
Sin embargo, según las estadísticas oficiales del Gobierno de Nigeria, en Abuya hay casi 93 estudiantes por profesor.
CASI 36 MILLONES DE ALUMNOS
Según los últimos datos oficiales, que son del curso 2015/16, Nigeria cuenta con casi 36 millones de estudiantes, en un país donde viven más de 200 millones de personas, la media de edad son 18 años y en torno al 25 % de los menores de 14 años no van a clase.
Las escuelas que opten por abrir sus puertas deben llevar a cabo un procedimiento de evaluación de riesgos antes de permitir la vuelta de los estudiantes.
Además, cualquier violación de las pautas podría llevar al cierre de la escuela infractora, según advirtió el ministro.
Como parte de las medidas, «las escuelas y los organismos educativos que planean reabrir deben tener protocolos de comunicación detallados que incluyan a los padres, los equipos de salud escolar, las autoridades escolares», dijo Sani Aliyu, miembro del grupo de trabajo gubernamental contra la COVID-19.
Esto quiere decir que los centros deben comunicar de forma periódica con los padres, el personal y las autoridades competentes, e informar de los cambios en los procedimientos de forma efectiva y clara.
Un total de 60.266 personas han contraído el coronavirus en Nigeria, de las cuales 51.735 se han curado y 1.266 han fallecido, según los últimos datos del NCDC. EFE