El expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) afirmó que el coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya Rosales, no siguió el “libreto” aplicado por gobiernos de izquierda en otros países de Latinoamérica, en referencia al actual proceso electoral que vive Honduras.
“Él siguió mal el libreto porque entraron medio mundo; aquí hay testigos y el mundo está sabiendo qué está pasando en Honduras”, expresó Lobo Sosa en declaraciones a la emisora Radio América.
El exmandatario comparó la situación del país con los procesos electorales en Venezuela y Nicaragua, donde —según indicó— se restringe el ingreso de observadores internacionales y se ejerce control sobre los organismos electorales. En contraste, señaló que en Honduras ha existido amplia observación, lo que ha dejado en evidencia las tensiones políticas actuales.
Lobo Sosa también hizo referencia a la reciente sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde, afirmó, los representantes de Honduras fueron cuestionados por la postura asumida por el oficialismo frente a la crisis electoral.
Asimismo, aseguró que la intención de Manuel Zelaya sería mantenerse en el poder “a la fuerza”, posiblemente con el respaldo del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández.
El exgobernante sostuvo que la postura de las Fuerzas Armadas, al condicionar el reconocimiento del nuevo gobierno hasta que se cuenten todas las actas, evidenciaría —a su juicio— un plan para enredar el proceso electoral, impedir su conclusión y provocar un “golpe constitucional”.
No obstante, Lobo Sosa consideró que, aun si Zelaya y el Partido Libre lograran permanecer en el poder, dicha situación sería insostenible y duraría poco tiempo debido al aislamiento internacional.
Finalmente, advirtió que esta postura pone en riesgo la estabilidad del país, afecta a la familia del propio Zelaya y perjudica a los pequeños comerciantes, quienes enfrentan pérdidas económicas durante la temporada navideña debido a la incertidumbre política.
