Miles de personas se volcaron este domingo a las calles en más de 60 ciudades de Brasil para protestar contra el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y expresar su respaldo al expresidente Jair Bolsonaro.
En Río de Janeiro, la icónica avenida Atlántica, en el barrio de Copacabana, fue el epicentro de una multitudinaria concentración. Manifestantes portaron banderas nacionales, pancartas con mensajes religiosos y consignas críticas al actual gobierno.
Las protestas no se limitaron a la capital carioca. Movilizaciones similares se registraron en São Paulo, Brasília, Belo Horizonte, Porto Alegre y otras ciudades importantes del país, reflejando un creciente descontento de sectores ciudadanos con la gestión de Lula da Silva.
Los participantes exigieron mayor transparencia en el sistema judicial y expresaron preocupación por lo que consideran una persecución política contra Bolsonaro y sus aliados. Aunque las movilizaciones se desarrollaron de forma mayoritariamente pacífica, las autoridades se mantuvieron en alerta ante posibles disturbios.
Las marchas representan un nuevo capítulo en la polarización política que continúa marcando la vida pública brasileña, con sectores firmemente divididos entre apoyo a Lula y lealtad a Bolsonaro.
