Mariscal soviético Timoshenko se queda para siempre en Honduras en una bebida

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Tegucigalpa, 20 nov (EFE).- El nombre del mariscal soviético Semyón Timoshenko, uno de los militares más importantes durante la Segunda Guerra Mundial, se ha quedado para siempre en Honduras en una bebida artesanal a base de frutas que hacia 1942 la hondureña Micaela Espinoza vendía en una esquina de la ciudad de Santa Rosa de Copán. 

«Esta bebida surge de una necesidad de sobrevivencia. Mi abuela (Micaela) en 1942 viendo que no había una bebida intermedia entre el whisky y el aguardiente, empezó a añejar el aguardiente en varias frutas», relató a Efe en Tegucigalpa Esperanza Espinoza, la tercera heredera de la típica bebida.

El licor se elabora a base de manzana, mamey, durazno, ciruelas pasas y otros ingredientes, en una fórmula que Esperanza guarda con mucho celo.

EL NOMBRE DE LA BEBIDA

Por esa época, la abuela de Esperanza comenzaba a vender su bebida, inicialmente conocida como «el trago de doña Micaela», caída la tarde en una esquina de la colonial Santa Rosa de Copán, en el occidente de Honduras.

En aquel año las noticias de la Segunda Guerra Mundial eran escuchadas por unos pocos pobladores de Santa Rosa de Copán que disponían de los antiguos aparatos de radio, caracterizados por unas teclas blancas, grandes y dos perillas laterales para el volumen y sintonizar por lo general frecuencias en onda corta.

El mariscal Timoshenko, que nació el 18 de febrero de 1895 y murió el 31 de marzo de 1970 en donde actualmente es Ucrania, se unió al Ejército Rojo en 1918 y luego participó también en la Segunda Guerra Mundial.

Las batallas del mariscal eran el tema de las tertulias de los jóvenes copanecos y un día los clientes de Micaela le dijeron que a su trago le pondrían por nombre «Timoshenko».

«Mi abuela, muy respetuosa, decía que no podía usar el nombre de ese personaje porque se iba a molestar», a lo que sus clientes le respondieron que «cómo se iba a dar cuenta Timoshenko estando tan lejos», añadió Espinoza, sonriendo.

La nieta de Micaela, acompañada de uno de sus tres hijos, Juan Carlos, llevó esta semana a Tegucigalpa la famosa bebida para exponerla en el VII Foro Internacional de Marcas País, al que asistieron representantes de once naciones latinoamericanas.

Muchos de los 500 asistentes al foro, entre nacionales y extranjeros, pasaron a degustar un trago de «Timoshenko» en sus dos versiones, el sencillo de frutas y el licor de café.

En el empaque de lujo del licor de café «Timoshenko» figuran dos imágenes: a la izquierda doña Micaela y a la derecha el mariscal. 

CINCO GENERACIONES CON TIMOSHENKO

Antes de morir, a los 59 años, Micaela le heredó la fórmula de la bebida a su hija Luz, quien siguió preparándola en unos botellones de vidrio que todavía conserva Esperanza en su casa.

Aunque producido en pocas cantidades, el negocio familiar fue creciendo y la tercera mujer en heredar la fórmula fue Esperanza.

«Al morir mi mamá -a los 51 años- quedé yo, la única hija, y desde entonces hemos seguido en el proceso con mis hijos, quienes han ampliado lo que ahora es la pequeña fábrica, con nuevo envase y viñetas», indicó Esperanza.

Las otras dos generaciones que se han sumado a conservar el «Timoshenko» son los tres hijos de Esperanza -Edgardo Eugenio, José Enrique y Juan Carlos- y los seis nietos que le han dado, quienes ayudan a pegar viñetas y el empaque de la bebida.

NIETA DE TIMOSHENKO CONOCIÓ LA BEBIDA

Hace doce años, Esperanza recibió en Santa Rosa de Copán la visita de Lucía Timoshenko, una nieta del mariscal.

«Nos tomó por sorpresa, vino a conocer nuestra pequeña empresa la nieta del mariscal Timoshenko. Vino solo a eso, iba para México y nos dio las gracias porque hemos hecho que su apellido quede para siempre, ya que en su familia solo hay mujeres y el apellido Timoshenko desaparece», indicó Esperanza.

Lucía probó el trago con el nombre de su abuelo que, convertido en licor, es conocido en las principales ciudades hondureñas y es promovido en ferias internacionales, con otros productos, por la Marca País Honduras. 

LICOR DE CACAO

Al sumarse a la pequeña empresa familiar los hijos de Esperanza decidieron innovar y, con asesoría de un biólogo y químico de Bélgica, incorporaron el licor de café.

Juan Carlos, el hijo menor de Esperanza, quien asumió como gerente de la empresa, dijo a Efe que el licor de café ha tenido muy buena aceptación y que ahora están por sacar un nuevo producto: el licor de cacao.

«Estamos en algunos trámites legales para poder tenerlo en el mercado. El de cacao vendrá a darle más empuje a la marca, ya que es nuestra semilla por excelencia de Honduras», añadió.

El lanzamiento de «Timoshenko» con cacao, su tercera versión, está previsto para el primer trimestre de 2020.

Los herederos de la bebida no aspiran a una empresa grande, prefieren, según Juan Carlos, «que siga siendo de manera artesanal, personalizado, para que no pierda la esencia del producto».

La bebida ha sido mostrada en Francia y Brasil y esta semana en Tegucigalpa hubo panameños y peruanos interesados en ella.

Hace unos pocos años, el exembajador de Perú en Tegucigalpa Guillermo Gonzales Arica, un experto en gastronomía, llegó a Copán para una «alianza» entre el «Timoshenko» y el pisco de su país. EFE