Las sorpresas del gobierno saliente para el nuevo presidente de Guatemala

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El nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei (d), junto a su hija Ana Marisela Giammattei (i), el pasado martes en el acto de investidura celebrado en el Teatro Nacional en Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE/Esteban Biba

Guatemala – El nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se ha encontrado con sorpresas a todo nivel del Gobierno del saliente durante sus primeros cuatro días al frente del país centroamericano.

El médico y cirujano de 63 años fue investido el pasado martes en reemplazo de Jimmy Morales Cabrera, quien dejó el cargo tras cumplir su período de cuatro años como mandatario.

Desde entonces, Giammattei ha cumplido con una apretada agenda y se ha topado con algunas sorpresas del Gobierno de Morales Cabrera, tanto a nivel superficial como en temas trascendentales para millones de guatemaltecos.

«Nos dejaron una oficina presidencial totalmente vacía. Y encima de todo, la dejan con hoyos en la pared donde se nota que no quitaron, sino arrancaron bocinas o televisiones…no sé que haya habido ahí», asegúró Giammattei en una improvisada rueda de prensa dos días después de tomar el cargo.

«El comedor presidencial, que es para atender visitantes, ay Dios, yo no me atrevería a llevar a nadie ahí. Se está descascarando en un abandono total», añadió el nuevo presidente.

Giammattei se cuestionó al respecto por la cantidad de empleados de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) de la presidencia, la entidad a cargo de cuidar y proteger al mandatario.

«Entonces, la pregunta es, ¿por qué hay 31 empleados de mantenimiento en la SAAS?», añadió Giammattei, quien catalogó como «exageración» los 1.200 trabajadores de la institución en otra conferencia de prensa.

«Vamos a ir poco a poco corrigiendo estos entuertos. Fue un mensaje equivocado, un mensaje de no querer entregar las cosas como deberían de ser», puntualizó Giammattei.

A NIVEL MINISTERIAL

En el Ministerio de Relaciones Exteriores, de acuerdo al presidente, la historia no ha sido muy diferente.

Giammattei informó que su gobierno aún no tiene en su poder el convenio firmado por Guatemala y Estados Unidos en 2019 que designa a la nación centroamericana como «tercer país seguro».

El acuerdo, al que el Gobierno de Morales Cabrera denominó Acuerdo de Cooperación y Asilo (ACA), autoriza el envío a Guatemala de migrantes deportados hondureños y salvadoreños.

«En cancillería lo registramos y no lo encontramos», explicó Giammattei a periodistas el jueves 16 de enero.

Los pormenores del convenio firmado con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, nunca fueron divulgados y el mismo Giammattei explicó en 2019 tras ser electo que se enteraría el día de su investidura, el 14 de enero de 2020, sobre los detalles del mismo.

Sin embargo, las nuevas autoridades de la cancillería no encontraron el documento y según los canales de comunicación del Gobierno de Giammattei, estarían procediendo legalmente al respecto.

Mientras tanto, Giammattei ha empezado a reconfigurar la política exterior guatemalteca.

El jueves 16 de enero ordenó romper relaciones con el Gobierno venezolano de Nicolas Maduro y también informó sobre una reunión próximamente para acercar posiciones con Belice, país con el que Guatemala mantiene una discrepancia por límites territoriales.

«Hay muchas cosas que nos unen, más que pelear. Entonces lo que queremos es una buena aproximación, y (a ellos) les encantó la idea», aseveró el gobernante.

«Tenemos mucho interés de llevarnos bien con todos nuestros vecinos», agregó.

Posteriormente, el pasado viernes el presidente encarriló nuevamente la relación del país con Suecia y con su embajador, Anders Kompass, con quien la Administración de Morales Cabrera había tenido rencillas. Morales Cabrera pidió el retiro de Kompass en 2018 y en 2019 cerró su embajada en la nación europea.

Kompass sostuvo este viernes una reunión con el nuevo canciller, Pedro Brolo, y manifestó su satisfacción por el encuentro.

«Gracias canciller Pedro Brolo por una primera reunión muy constructiva. Suecia y Guatemala comparten una trayectoria sólida de intercambio, solidaridad y cooperación mutua», puntualizó Kompass.

La decisión fue aplaudida por el abogado colombiano Iván Velásquez, extitular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Tanto Velásquez como la CICIG fueron obligados a dejar Guatemala por orden de Jimmy Morales después de imputar en los últimos cinco años a más de 200 personas por corrupción, entre funcionarios, ministros, empresarios y presidentes y vicepresidentes.

«Un paso adelante en el proceso de reconstrucción de la institucionalidad en ruinas que dejó el anterior gobierno», sentenció Velásquez en sus redes sociales.