Tegucigalpa.- La ONU reconoció hoy que está perpleja por la decisión del Gobierno israelí de devolver a Gaza -asediada por bombardeos masivos y una incursión militar terrestre- a miles de gazatíes que tenían permiso de trabajo en Israel, donde se encontraban cuando estalló la guerra.
«No creo que necesite explicar la gravedad de la situación. Estas personas están siendo devueltas en esta situación increíblemente difícil y peligrosa, y no sabemos a dónde o si todavía tienen un vivienda a la que ir», dijo la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell.
Los deportados son parte de los 4.000 pacientes y trabajadores palestinos que estaban en Israel y habían sido detenidos en instalaciones militares «sin un fundamento jurídico tras la revocación de sus permisos (de trabajo)», explicó la portavoz.
Según datos discutidos en una reunión del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, los 160.000 palestinos de Cisjordania que tenían permiso de trabajo en Israel lo han perdido, al igual que 20.000 gazatíes que podían entrar a diario a Israel con fines laborales.
Al menos 700 gazatíes regresaron hoy a la Franja de Gaza desde Israel a través del paso Kerem Shalom, en el extremo sur, cerca de Egipto, según constató un corresponsal de EFE en la zona. EFE