Tegucigalpa.- La doctora Ligia Ramos regresó este viernes a Honduras tras permanecer tres meses fuera por “amenazas de muerte” y a su retorno afirmó que “no puedo dejar abandonada la lucha por el país”.
“El arraigo es mucho con Honduras, mis luchas son muy grandes, no puedo abandonar a mis pacientes, pero voy a seguir en la lucha donde me toque”, declaró ante periodistas.
Ramos abandonó el país junto con su familia el 25 de mayo tras ser notificada de que se giró una orden de asesinato contra su persona.
“Lo que a mí me paso el 25 de mayo, no fue una amenaza, es que se giró una orden de asesinato de los más altos niveles y tuve una extracción física”, reveló.
La también aspirante como diputada al Congreso Nacional por el Partido Salvador de Honduras (PSH), recordó que un organismo de derecho humano la escondió por dos días y la sacó del país por protección.
Sostuvo que no puede dejar abandonado a sus pacientes, la lucha por la salud, educación y la soberanía de Honduras.
Ramos estuvo acompañada por varios organismos de derechos humanos indicando que era para su protección y responsabilizó al gobierno de futuros ataques y amenazas que reciba.
No tengo miedo a morir, lo que tengo miedo es no poder seguir luchando por el país, exclamó. Rechazó que las denuncias de amenazas en su contra las haga para levantar su perfil político.
