Teherán – Irán aplicó este martes una limitación de horario de apertura a la hostelería y los comercios no esenciales en las grandes ciudades para contener la propagación de la covid-19, causa de más de 39.000 muertes y 700.000 contagios en el país.
Esta nueva medida implica el cierre a partir de las 18.00 hora local y durante al menos un mes, hasta el próximo 10 de diciembre, de los centros comerciales, tiendas de ropa, clubes de deporte, restaurantes y cafeterías.
Solo tienen permitido permanecer abiertos hasta por la noche los negocios considerados esenciales como supermercados, gasolineras, centros de salud, farmacias, ferreterías, y talleres mecánicos y de reparación de electrodomésticos.
Esta limitación de horario va a causar un gran daño económico al sector de la hostelería, que ve reducidos sus ingresos a los almuerzos y al reparto de comida a domicilio, según comentaron varios dueños de restaurantes a Efe.
Uno de ellos, de la sureña Bandar Abás, explicó que en su ciudad debido a las altas temperaturas los ciudadanos no salen de casa hasta el anochecer.
«No nos queda más opción que cerrar el restaurante un mes», indicó el hostelero, cuya familia contaba con tres restaurantes pero, debido a la pandemia, ya ha tenido que clausurar uno.
La tercera ola de la enfermedad está golpeando duramente a Irán, que registró hoy por segundo día consecutivo más de 10.000 contagios, una cifra nunca alcanzada en la primera y segunda ola de la pandemia.
Según las cifras del Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas se contabilizaron 10.339 nuevos contagios y 453 decesos a causa de la covid-19.
Un total de 5.584 pacientes se encuentran en estado crítico en las unidades de cuidados intensivos del país, que hasta hoy ha realizado más de cinco millones de test.
Sobre la detección de la enfermedad, el ministro de Salud, Said Namakí, informó este martes de que están aumentando las pruebas diarias con el objetivo de alcanzar pronto las 100.000.
«La prueba de coronavirus es gratuita para todos los pacientes en los ambulatorios», dijo Namakí, quien también adelantó que se han agregado nuevas camas hospitalarias y se están distribuyendo más ventiladores mecánicos.
El ministro de Salud también envió esta semana un mensaje por móvil a los ciudadanos, en el que les urgía a quedarse en casa, evitar lugares concurridos, usar mascarillas y respetar la distancia física.
Las mascarillas ya son obligatorias en Teherán y otras grandes ciudades, donde desde hace semanas están cerradas las escuelas, centros culturales y mezquitas.
Otra restricción que las autoridades se plantean imponer es una limitación de circulación que, de aplicarse, supondría la prohibición del movimiento del transporte público a partir de las 20.00 horas y, de los coches privados, una hora más tarde. EFE
