Ginebra.- La militarización de la seguridad pública y las cárceles de Honduras, por la que mostró preocupación la semana pasada el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos Volker Türk, «es una medida provisional y excepcional frente a circunstancias extremas», aseguró este lunes la secretaria de Estado hondureña para los Derechos Humanos, Angélica Álvarez.
En el turno de réplica de Honduras tras el informe de Türk sobre el país centroamericano ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la nueva secretaria de Estado indicó en un mensaje de vídeo que «la decisión de incorporar fuerzas militares en los espacios públicos no ha sido fácil» .
También señaló que paralelamente se desarrollan otras medidas tales como la formación de agentes policiales y penitenciarios con el fin de implementar «una política de seguridad desde un enfoque centrado en los derechos humanos».
Álvarez afirmó el compromiso del Gobierno de Honduras por hacer de los derechos humanos una política de Estado, tras «una época oscura marcada por los golpes de Estado, la corrupción público-privada y la cooptación del Estado no sólo por intereses empresariales sino también vinculados al narcotráfico».
La secretaria de Estado respondía con estas palabras a un informe sobre Honduras presentado por Türk el pasado viernes 1 de marzo, donde éste subrayó que era «preocupante» el aumento de la militarización en la seguridad pública y en el sistema penitenciario de Honduras, en coincidencia con un aumento de denuncias recibidas por su organismo sobre maltratos perpetrados por policías militares.
«Tras el trágico atentado perpetrado en junio en la prisión de mujeres de Tamara, en el que murieron 46 reclusas, el Gobierno devolvió la administración del sistema penitenciario a la policía militar. Desde entonces hemos recibido informes de que algunas de las acciones de la policía militar pueden constituir malos tratos», dijo Türk.
La secretaria de Estado respondió este lunes que el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro «toma nota de las recomendaciones expresadas en el informe, reiterando el interés y compromiso en seguir tomando todas las medidas necesarias para que Honduras proteja los derechos humanos de toda la población sin distinción». EFE
