La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) enfrenta una situación crítica de rezago judicial, con más de nueve mil expedientes pendientes de resolución, según reveló Mildred Dubón, de Programas Especiales del Poder Judicial. Esta acumulación de casos ha llegado a un punto alarmante, con muchos expedientes sin movimientos durante hasta diez años, lo que podría eventualmente conducir a la caducidad de algunos de ellos.
Dubón explicó que la falta de personal y recursos ha afectado significativamente la capacidad de atención a los usuarios, alcanzando apenas un 40% de eficiencia. El rezago judicial es considerable, con nueve mil 146 expedientes activos, representando el 53% del total, mientras que la carga pasiva asciende a tres mil 500 expedientes.
El abogado laboralista Pedro Ortega expresó su frustración ante esta situación, señalando que no ha habido mejoras significativas en los últimos seis meses a pesar de las promesas de solución a los graves problemas en los juzgados laborales y contencioso-administrativos. Además, denunció que los jueces están programando audiencias para finales de 2025, un plazo considerado excesivo para resolver casos laborales.
Este retraso judicial ha generado malestar entre los clientes, quienes amenazan con retirar el poder de representación de sus abogados debido a la falta de avance en los tribunales. Durante los años 2022 y 2023, el número de demandas interpuestas en la Sala Laboral aumentó en 6,800 peticiones, la mayoría dirigidas contra el Estado por despidos en instituciones públicas.
El magistrado de la Sala Laboral, Roy Pineda, señaló que muchas de las demandas provienen de personas contratadas antes de la conclusión del gobierno anterior, lo que podría estar contribuyendo al rezago judicial.
