Los gobiernos de Centroamérica enfrentan el desafío de modernizar la producción de energías renovables, respaldados por políticas y estrategias que buscan satisfacer demandas internas y acceder al mercado internacional. Este esfuerzo se destacó en el evento «Mercados eléctricos y la transición verde en Centroamérica», organizado por el centro de pensamiento Diálogo Interamericano, con sede en Washington.
Costa Rica es un líder regional en producción de energías renovables, con más del 98 % de su electricidad proveniente de fuentes sostenibles, principalmente hidroeléctricas. Sin embargo, la dependencia de la hidrología afectó significativamente el balance energético del país este año debido a un déficit de precipitaciones de hasta un 50 % en algunas cuencas, según Marcos Acuña, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad.
El Salvador ha mejorado su marco legal para favorecer la diversificación de la producción energética desde el sector privado, aumentando la electrificación del 70 % en 1996 a casi el 97 % actualmente. Ingrid Chávez de Mendoza, directora de Operaciones Comerciales de Energía del Pacífico, señaló que el 60 % de la capacidad energética instalada es renovable, con una transición significativa hacia el gas natural para reducir las emisiones de efecto invernadero.
Honduras enfrenta desafíos estratégicos y de planificación en su modelo de mercado eléctrico, incluyendo un sistema de distribución colapsado y una transmisión congestionada. Wilfredo Flores, comisionado de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica, mencionó que Honduras no utiliza eficientemente sus tres interconexiones regionales, lo que limita su mercado.
Guatemala ha avanzado gracias a un modelo abierto, dejando atrás las estructuras centralizadas de la década de 1980. Luis Romeo Ortiz Peláez, de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, destacó la libertad del modelo guatemalteco y la próxima licitación internacional que podría potenciar la generación eléctrica en el país.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamado global en el Día Mundial del Medio Ambiente para acelerar la transición a la energía renovable, advirtiendo que no hacerlo llevará a un callejón sin salida. Guterres enfatizó la urgencia de escuchar las alertas del planeta sobre el cambio climático.
