El diario The New York Times reveló que el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe tendría como objetivo no solo frenar el narcotráfico, sino también aumentar la presión para sacar del poder al presidente venezolano Nicolás Maduro.
De acuerdo con fuentes militares y diplomáticas, la movilización de fuerzas de élite en operaciones clandestinas apunta a que se estarían planificando incursiones dentro del territorio venezolano.
En Venezuela, el gobierno ha intensificado su retórica antimperialista, movilizando a militares y civiles con un discurso de defensa nacional. Al mismo tiempo, ha buscado mantener un tono más conciliador hacia Washington, solicitando la reapertura de canales de diálogo con la administración de Donald Trump.
En paralelo, la Casa Blanca ha informado sobre ataques a embarcaciones que presuntamente transportaban drogas desde Venezuela, las cuales fueron destruidas en aguas internacionales junto a sus tripulaciones.
La combinación de operaciones militares, sanciones económicas y creciente tensión diplomática coloca a Venezuela en un escenario de alta incertidumbre. Analistas consideran que el rumbo político del país sudamericano depende en gran medida de las decisiones que se tomen en Washington en los próximos días.