Tegucigalpa.- Una vez más, el Congreso Nacional vivió una jornada completamente improductiva. La sesión legislativa de este miércoles terminó sin resultados concretos, pero sí con caprichos, insultos y hasta empujones entre los diputados.
En lugar de avanzar con la aprobación de leyes importantes, los legisladores se enfrascaron en ataques personales y gritos, lo que provocó que se suspendiera la sesión sin llegar a ningún acuerdo.
Además, miembros de la oposición se rehusaron en un principio a unirse a la sesión, lo que inició el zafarrancho al momento de querer ingresar tras el anuncio del presidente Redondo se suspender mediante ley a los parlamentarios que no participaran, amenazando con colocar a suplentes para conformar el respectivo quórum.
Asimismo, se vivió un momento de tensión al momento de una confrontación entre diputados de oposición con el parlamentario oficialista, Bartolo Fuentes, quien se vio involucrado en un altercado con Katia Crivelli, representante de Cortés, lo que provocó el involucramiento de Jorge Calix en defensa de su compañera.
La ciudadanía, una vez más, quedó a la espera de soluciones mientras sus representantes siguen sin dar el ejemplo. Con cada jornada legislativa improductiva, crece la frustración de un país que necesita respuestas y no más espectáculos políticos.