Tegucigalpa.- El Vaticano ha admitido este miércoles que la presencia del cardenal peruano Juan Luis Cipriani, sancionado por una denuncia de abuso sexual, ha generado un escándalo previo al cónclave, aunque no precisó si tomará medidas contra él por posibles actos de desobediencia al papa Francisco.
El exarzobispo de Lima, primer purpurado del Opus Dei, enfrenta un precepto penal desde 2019 tras una denuncia de pederastia que permaneció en secreto hasta que fue revelada por el diario El País en enero de este año.
Aunque ya no puede participar en la elección por haber superado los 80 años, persiste la duda sobre si está incumpliendo el precepto vigente, aunque la Santa Sede no lo ha confirmado por ahora ni ha señalado posibles consecuencias.