El Cohep no se opone a revisar las exoneraciones y condena que algunos funcionarios públicos satanicen al sector privado

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Tegucigalpa.- El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), condenó que algunos funcionarios públicos busquen satanizar al sector privado en lugar de un trabajo en conjunto para la generación de empleo y desarrollo del país.

Mediante una conferencia de prensa, el Cohep leyó un comunicado indicando que el gobierno ha utilizado erróneamente conceptos tributarios que deben ser manejados y analizados de forma separada y de acuerdo con su finalidad.

Señaló que el gobierno ha confundido y debe separar los incentivos fiscales de los regímenes especiales fiscales, exoneraciones y exenciones.

La iniciativa privada enfatizó que la revisión del cumplimiento de las obligaciones para mantener los beneficios fiscales por parte de sectores es responsabilidad del gobierno a través de sus secretarías y direcciones generales.

El Cohep aclaró que los fideicomisos son un instrumento financiero para delegar administración de bienes públicos o privados a un tercero, y que no deberían ser considerados como parte de los incentivos fiscales ni del gasto tributario de un país.

Por lo tanto, recalcó su posición de aprobar una Ley para Fideicomisos Públicos.

El pronunciamiento establece que los incentivos y beneficios fiscales no contemplan la exoneración de la totalidad de la carga tributaria.

En ese sentido, el Cohep rechazó las aseveraciones de la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, que el 38 % de las grandes empresas no pagan ningún tipo de impuesto al estado y las señaló como irresponsables.

Por su parte, el director del Cohep, Armando Urtecho, negó que el sector privado se haya opuesto a una revisión de los beneficios fiscales, exoneraciones y exenciones.

No sé por qué los gobiernos ponen en la mente de los hondureños que el sector privado se ha aprovechado en perjuicio de la población, cuestionó.

“Si no quiere que haya tipo de incentivos fiscales que lo digan que lo eliminen, que no vengan las protestas del sector público, de funcionarios que hoy están y mañana se van, el sector privado se queda”, aseveró Urtecho.

Asimismo, retó al gobierno que si una empresa usó indebidamente la exoneración o exención que lo nombre de manera pública, pero que no involucre a todos.

¿Por qué atacan al sector privado? ¿Por qué buscan siempre un enemigo a quien culpar de la ineficiencia de los trabajos que están haciendo?, ya llegamos a los seis meses, pongámonos a trabajar, increpó el director del Cohep.

Consideró que los mensajes que manda el gobierno a los empresarios extranjeros es que no inviertan en el país porque serán hostigados.

“Los mensajes que se mandan para afuera de Honduras es empresarios no vengan, aquí los vamos a hostigar siempre aunque no tengan la razón”.

El director ejecutivo del Cohep, también calificó de desatinadas las expresiones de algunos funcionarios del gobierno, porque lejos de atraer las inversiones, las ahuyentan.

“Me parece impertinente lo que se dijo ayer, me parece que no se dijo toda la verdad, han mentido, por eso confunden los conceptos jurídicos fiscales porque no estudian, no analizan, pueden tener 50 años de ejercicio profesional y parece que no estudiaron”, dijo en tono molesto.

Tachó que se dijeron las verdades a medias sobre el informe del Fondo Monetario Internacional y no hicieron eco de la revisión y devolución de créditos fiscales.

El representante de la iniciativa privada, invitó a los funcionarios de gobierno que si conocen nombres de personas o empresas que cometieron delitos, que los divulguen públicamente, “pero no pueden manchar el nombre de las personas y las empresas de los empresarios que han invertido en el país”.

Exigió respeto para el sector privado porque es el que genera los empleos en el país, “dónde viven, si todavía les suda la sangre por lo que ocurrió hace 12 años, ya están en el poder, ya dejen de hablar tonteras y pónganse a trabajar”.

“Los mensajes que se mandan para afuera de Honduras es empresarios no vengan, aquí los vamos a hostigar siempre aunque no tengan la razón.