Sevilla, 12 jul (EFE).- El Sevilla gana por 1-0 al Mallorca al descanso de su partido en el Sánchez-Pizjuán merced a un gol de penalti del argentino Lucas Ocampos, a cuatro minutos del final de una primera mitad muy disputada y con pocas opciones de gol, en una acción en la que intervino el VAR y protestada por los bermellones.
La cuarta cita sin público en el Sánchez-Pizjuán desde la vuelta de LaLiga, de nuevo con calor (28 grados al inicio) pero algo menos que en anteriores partidos, estaba marcada por lo mucho que se jugaban ambos equipos: el Sevilla, dar un paso casi definitivo hacia la Champions; y el Mallorca, seguir creyendo en la salvación.
Los baleares salieron con mucho brío, a dar guerra, y, con una presión incansable y muy alta sobre la salida del balón de los locales, le hicieron muy incómodo el choque al Sevilla, que tampoco se arrugó y con un gran despliegue físico recuperó espacios y abortó los intentos del ordenado y sólido equipo de Vicente Moreno.
Los sevillistas, con un novedoso tridente ofensivo formado por Óliver Torres, Munir como ‘9’ y el argentino Lucas Ocampos, se rehicieron, aunque apenas crearon peligro, salvo en un tiro del brasileño Fernando a centro de Jesús Navas que sacó Manolo Reina sobre la primera media hora.
Tras una ocasión del Mallorca en el minuto 36, en la que Banega cortó el intento del croata Ante Budimir, que fue amonestado al entender el árbitro que simuló una caída en el área, el Sevilla marcó a 4 del descanso al transformar Ocampos un penalti por manos de Pozo, cedido por el club andaluz, en un cabezazo de Reguilón, a instancias del VAR y tras ver el árbitro la acción en la pantalla a pie de campo.