Tegucigalpa.- La industria camaronera en la zona sur de Honduras se encuentra en un estado crítico, dejando a miles de trabajadores desempleados tras la brusca disminución de las ventas de camarón, especialmente afectada por la pérdida de Taiwán como principal comprador.
La venta en picada ha provocado el cierre de numerosas fincas, lagunas secas y una desalentadora cifra de hondureños sin empleo, quienes ahora esperan que China, país que se presenta como posible nuevo comprador, adquiera la cosecha como solía hacerlo Taiwán.
Los empresarios del sector camaronero aseguran que al menos 10 mil empleos se han perdido, generando una crisis económica en la región. Lamentablemente, la oferta de China representa solo el 50% de lo que solía pagar Taiwán, lo que ha llevado a los productores a considerar la actividad poco rentable.
«La situación es compleja, bien compleja. Por un lado, tenemos el cierre del Tratado Libre de Comercio con Taiwán, que lógicamente nos provoca un sobrecosto del 20% de arancel a la hora que ingrese el camarón a Taiwán. Ese costo, evidentemente, ningún comerciante de Taiwán lo quiere absorber. Simple y sencillamente nos trasladan ese costo a nosotros. Pero cuál es la situación actual que tenemos es que China nos ofrece el 50% del valor del camarón que nos paga Taiwán. No es producto de que ellos se quieran aprovechar. Ellos tienen un suministro constante de varios países, entre ellos Ecuador. Ellos tienen producción doméstica también, tanto acuícola y de la pesca. Entonces, ellos compran camarones en todo el mundo. Evidentemente, ellos tienen sus clientes y compran volumen, pero a precios más bajos», dijo Javier Amador, director ejecutivo de ANDAH.
La situación ha generado preocupación y descontento entre los pobladores de esta zona del país, quienes ven con pesar el cierre de estas empresas. La economía local se ha visto gravemente afectada, exacerbando las dificultades ya existentes en la región.
Las autoridades locales y nacionales se encuentran ante el desafío de buscar soluciones para mitigar el impacto negativo en la población afectada y revitalizar la industria camaronera.
