Decisión de Netanyahu de enviar vacunas a países aliados tensiona su Gobierno

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EFE

Jerusalén – La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de donar vacunas contra la COVID-19 a países aliados generó tensión en su Gobierno de coalición, y el titular de Defensa, Beny Gantz, se opuso hoy al proceso y exigió detenerlo «de inmediato».

Al tiempo, aumenta el debate de la responsabilidad de Israel de facilitar la vacunación a la población palestina bajo ocupación en Gaza y Cisjordania. En el primer territorio palestino, Israel bloqueó la semana pasada la entrega y en el otro comprometió 5.000 dosis para personal sanitario de las que hasta ahora solo ha entregado 2.000.

Gantz, en una carta al jefe de Ejecutivo, pidió que el Gabinete de Seguridad israelí se reúna «sin demora» para revisar la decisión, que «debe pasar por canales y procesos democráticos para evitar perjudicar la seguridad de Israel» y sus intereses en el extranjero.

El suministro de vacunas compradas por Israel a terceros países -entre los que figura Honduras, adonde hoy llegaron miles de dosis donadas por el Gobierno israelí-, «nunca se abordó» en los organismos gubernamentales «relevantes», denunció el ministro de Defensa en un comunicado.

Las dosis suponen «un activo nacional», y el hecho de que Netanyahu tomara la decisión de donar parte del lote acumulado a otros Estados es perjudicial, ya que «la mayoría de la población en Israel aún no ha recibido una segunda dosis», denuncia Gantz.

Israel lidera la vacunación mundial por porcentaje de población vacunada, con más de 4,5 millones con la primera dosis y 3,2 con la segunda de una población de alrededor de 9 millones de personas.

La reacción del ministro de Defensa se produce después de que Netanyahu anunciara este martes que enviaría vacunas a otros países que, según medios locales, son algunos de los principales aliados de Israel, a los que recompensaría por su respaldo diplomático al Estado judío. Entre estos, además de Honduras, estarían también Guatemala, Hungría o República Checa.

Guatemala, al igual que Estados Unidos, trasladó su embajada a Jerusalén en 2018, y las autoridades hondureñas, húngaras y checas prometieron que seguirían el mismo camino y ya abrieron oficinas con estatus diplomático en la Ciudad Santa.

Israel considera esta urbe en su conjunto como su capital, mientras que los palestinos reclaman la parte oriental como capital de su futuro Estado. La comunidad internacional sigue denominando el este de Jerusalén como territorio ocupado y anexionado. EFE