Managua- Los datos oficiales de COVID-19 en Nicaragua se dispararon en la última semana, al pasar de 25 a 254 el número de casos confirmados, y de 8 a 17 la cifra de muertos, conforme un reporte emitido este martes por el Ministerio de Salud (Minsa).
El reporte oficial, leído esta tarde ante medios oficialistas por la ministra de Salud, Martha Reyes, indica que la cantidad de ciudadanos contagiados con el coronavirus SARS-coV-2, que causa el padecimiento de COVID-19, pasó de uno cada dos días a casi 33 diarios, y el número de muertos se elevó de uno por semana a más de uno por día.
El informe oficial de muertos por COVID-19 no incluyó «otros fallecimientos de personas que han estado en seguimiento, debido a tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo de miocardio, crisis hipertensiva, y neumonía bacteriana», afirmó la ministra, quien no reveló dichas cifras.
En la víspera, el presidente Daniel Ortega había admitido que su Gobierno incluye los datos de las muertes por COVID-19 dentro de las estadísticas de neumonía.
Esta fue la primera vez que el Gobierno de Nicaragua admitió cifras de tres dígitos en la cantidad de personas infectadas con COVID-19, y de dos dígitos en el número de muertos por dicho padecimiento, a pesar de que Ortega se niega a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el argumento de que se debe dar prioridad a la economía.
Las cifras oficiales contrastaron con las del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, que esta mañana informó de al menos 351 muertes relacionadas con la pandemia, así como 1.594 casos.
El manejo de Ortega sobre la pandemia en Nicaragua ha sido criticado, tanto dentro como fuera del país, no solamente por la escasez y claridad de la información sobre el nuevo coronavirus, sino también por negarse a establecer restricciones y a tomar medidas de previsión, así como por promover actividades de aglomeración, a las que asisten los sandinistas, quienes luego son enviados a realizar visitas casa por casa.
La situación de Nicaragua ha causado preocupación entre la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), según sus representantes.
Ortega ha sido llamado por la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a garantizar el derecho a la salud. EFE