Lamentablemente 28 personas han perdido la vida en ocho masacres ocurridas en los primeros dos meses de 2025 en Honduras. Este alarmante número, que incluye a menores de edad y mujeres, refleja un promedio de una masacre cada cinco días en lo que va del año.
Los hechos violentos continúan azotando al país, especialmente en varias regiones con altos índices de criminalidad.
De las ocho masacres, dos se registraron en enero y seis en febrero. Los departamentos de Francisco Morazán y Olancho fueron los más afectados, con dos masacres en cada uno. Además, Comayagua, Yoro, Ocotepeque y Colón reportaron un hecho múltiple en cada uno de estos municipios. Juticalpa, Catacamas y el Distrito Central siguen siendo puntos críticos de violencia.
El primer incidente ocurrió el 20 de enero en Mateo, donde tres jóvenes fueron asesinados. El 30 de enero, Trujillo, Colón, vivió una tragedia en la que cuatro personas fueron asesinadas. El 5 de febrero, Ocotepeque fue escenario de otro hecho múltiple, en el que tres personas perdieron la vida. En Juticalpa, Olancho, el 8 de febrero, tres personas más fueron asesinadas. El 14 de febrero, Catacamas, Olancho, se convirtió en el escenario de una masacre que cobró seis vidas.
El 23 de febrero, en la colonia Brisas de Oriente, en el Distrito Central, tres personas fueron ejecutadas. Un día después, en Siguatepeque, Comayagua, un ataque armado dejó dos muertos y dos heridos, siendo la tercera víctima fatal horas después. El último hecho se registró el 27 de febrero en la aldea Las Lomitas, en Yoro, donde tres personas fueron asesinadas en otro ataque violento.
Este repunte en la violencia en los primeros meses del año subraya la grave situación de inseguridad que atraviesa el país, un problema que persiste debido a la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades. La impunidad continúa alimentando el ciclo de violencia, dejando a la población en un estado constante de temor y desconfianza.