La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, rechazó categóricamente las acusaciones de fraude y defendió la transparencia del reciente proceso electoral en Honduras. Aseguró que todas las denuncias presentadas carecen de fundamento y recordó que “algunos candidatos históricamente solo aceptan resultados cuando les favorecen”.
López aclaró que ni ella ni la consejera Ana Paola Hall tienen la capacidad de alterar actas o votos, enfatizando que cualquier inconsistencia detectada proviene directamente de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y no del órgano electoral.
La funcionaria reconoció las fallas técnicas del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), afectado por más de un mes de parálisis antes de su puesta en marcha; sin embargo, aseguró que los datos recibidos son “consistentes y verificables”.
Revisión especial de actas con inconsistencias
López reafirmó que el proceso se está desarrollando con legalidad y transparencia. Explicó que únicamente se revisarán las actas con inconsistencias insuperables, cumpliendo estrictamente con lo establecido por la ley. “No es legal tocar las otras 19,000 actas”, subrayó.
El universo de revisión comprende 2,773 actas, correspondientes a aproximadamente 550,000 votantes según el sistema biométrico, distribuidos en diversas zonas del país. Estas actas serán sometidas a escrutinio bajo protocolos de seguridad reforzados, con cámaras de videovigilancia en cada mesa y transmisión continua 24/7.
La consejera destacó además la presencia de observadores internacionales de la OEA y la Unión Europea, así como representantes de la sociedad civil hondureña debidamente acreditados. Advirtió que el CNE no tolerará conductas inapropiadas de observadores políticos, recordando que la observación debe ser “silenciosa y objetiva”.
CNE supervisará, pero no contará votos
López aclaró que el CNE no interviene directamente en el conteo de votos, el cual estará a cargo de una Junta Especial conformada por representantes de todos los partidos políticos. El Consejo, sostuvo, se limitará a supervisar y garantizar el orden del proceso, asegurando que se respete la voluntad popular.
Finalmente, afirmó que, si es necesario, la declaratoria oficial podrá realizarse “con papel y lápiz”, ya que el CNE posee el 100% de las actas físicas. “La voluntad del pueblo hondureño se respetará, independientemente de las fallas del sistema TREP”, concluyó.
