Tegucigalpa.- La congresista estadounidense Norma Torres ha expresado su firme convicción de que el liderazgo corrupto nunca prevalecerá, al reaccionar al veredicto de culpabilidad del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández en un caso de narcotráfico en Estados Unidos.
Torres, miembro destacado de la Cámara de Representantes de EE. UU., afirmó que el fallo de la Corte del Distrito Sur de Nueva York es una clara demostración de que incluso aquellos que ocupan las más altas esferas del poder no están exentos de rendir cuentas ante la justicia.
En sus palabras, Hernández representa un símbolo del abuso de poder y la codicia desenfrenada, priorizando su enriquecimiento personal sobre el bienestar y la seguridad de su propio pueblo. La congresista subrayó que el veredicto, aunque no deshace el daño causado por años de corrupción y narcotráfico en Honduras y la región, marca un paso importante hacia la justicia y la restauración del estado de derecho.
«Esta condena es una victoria para el pueblo de Honduras», declaró Torres enfáticamente, añadiendo que el veredicto envía un claro mensaje de que ningún individuo, sin importar su posición o poder, está por encima de la ley.
La congresista también aprovechó la oportunidad para recordar que la lucha contra el narcotráfico y la corrupción es un esfuerzo conjunto que requiere la cooperación internacional y el compromiso de todas las naciones afectadas. En este sentido, hizo un llamado a una mayor colaboración entre Estados Unidos y sus aliados en América Latina para abordar las causas subyacentes del crimen organizado transnacional.
En conclusión, Torres enfatizó que si bien el arresto y la condena de Hernández son motivo de celebración, también son un recordatorio de la persistente amenaza que representa la corrupción y el narcotráfico para la estabilidad y el desarrollo en la región.
