Tegucigalpa.- El diputado Jorge Cálix expresó que los directores de centros penitenciarios están siendo objeto de presión con el objetivo de que los extraditables sean trasladados a celdas con mínimas medidas de seguridad para que puedan gozar de privilegios, de acuerdo al legislador, el “narcogobierno del familión” quien estaría ejecutando esa maniobra
No siendo suficiente con la eliminación del tratado de extradición con Estados Unidos, el gobierno oficialista también recurre a esa estrategia, cuestionó el parlamentario. Agregó que Honduras con esas coyunturas se vuelva el lugar idóneo para las estructuras del crimen organizado y los delitos vinculados al narcotráfico
INTIMIDACIÓN
La reacción de Cálix obedece a la reciente denuncia El coronel Ramiro Fernando Muñoz, director del Instituto Nacional Penitenciario (INP) quién advirtió sobre la intimidación y presiones que recibe el director de la Penitenciaría Nacional, ubicada en la aldea de Tamara.
Muñoz asegura que esa prisión tiene como fin que se otorguen beneficios a un privado de libertad sobre quien pende una orden de extradición. El director del Centro Penal de Támara habría recibido una llamada donde le advierten sobre el extraditable, informó Muñoz, en la comunicación le dieron un lapso de 23 horas que trasladara al extraditable a una cárcel de mínima seguridad y le amenazaron que si no lo hacía se arrepentiría.
Cabe resaltar que la presidente Xiomara Castro, tomó la determinación de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos bajo el argumento de que la embajada de Estados Unidos violentó principios de derecho internacional e intervino en asuntos internos de Honduras.
Han tildado de injerencista a la embajadora norteamericana, Laura Dogu y han exigido el respeto a la soberanía.
La medida desató múltiples posturas, estas destacan efectos negativos para Hondura, entre ellos, el aumento del narcotráfico y el proteccionismo para políticos vinculas a actividades delictivas, con riesgo inminente de extradición.
