Washington (EFE).– El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, decidió este miércoles permitir a un pequeño equipo de televisión acceder por primera vez a un centro en Texas donde permanecen detenidos algunos de los menores migrantes que cruzaron la frontera en los últimos días.
El equipo de televisión acompañará a legisladores del Congreso y miembros de la Casa Blanca que tienen previsto visitar este miércoles el centro de detención para menores inmigrantes ubicado en la localidad texana de Carrizo Springs, con capacidad para 700 personas y reabierto bajo la actual Administración.
Las imágenes que sean grabadas serán compartidas con otros medios de comunicación cuando concluya la visita, indicó un portavoz de la Casa Blanca en un comunicado.
«La Administración de Biden está comprometida con la transparencia», aseveró en la misma nota.
El centro de Carrizo Springs está gestionado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y está diseñado para albergar a menores, por lo que tiene literas, hay actividades educativas y cuenta con una clínica donde los niños pueden recibir atención médica.
Biden ha recibido numerosas criticas porque algunos de los menores que han cruzado la frontera en las últimas semanas han tenido que quedarse en unos centros distintos, gestionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) y que están diseñados para adultos, no niños.
Los menores no pueden permanecer en esas instalaciones durante más de tres días, pero los centros de la CBP están tan colapsados por el aumento de la llegada de menores que no han tenido tiempo de procesarlos y están siendo detenidos una media de 10 días, según medios locales.
El Gobierno de Biden está negando a los periodistas el acceso a los centros de la CBP, pero el lunes el congresista demócrata Henry Cuellar publicó una serie de fotografías tomadas en una de esas instalaciones en Donna (Texas) y que muestran, según él, las «condiciones terribles» en las que se encuentran miles de menores migrantes.
Las fotografías mostraban niños y adolescentes, separados por sexo, y sentados o recostados en el piso dentro de compartimentos segmentados con plástico transparente.
La Administración de Biden tuvo que reaccionar y el martes publicó dos videos: uno del centro de Donna y otro de El Paso, que ofrecían una imagen más favorable que la ofrecida por Cuellar con niños con mascarillas y gran cantidad de materiales para atenderlos.
Según fuentes gubernamentales citadas por los medios, CBP tiene bajo su custodia alrededor de 5.000 menores de edad, en tanto que el Departamento de Salud acoge actualmente a unos 15.000 niños que han cruzado la frontera sin compañía de sus padres, madres o tutor legal.
La cifra de migrantes indocumentados que cruzan la frontera desde México ha estado subiendo mes a mes desde mayo pasado, y en febrero superó los 100.000, con un aumento del 28 % sobre el mes anterior.
En el caso de los menores no acompañados, el aumento mensual fue del 61 % en febrero. EFE