Tegucigalpa.- La designada presidencial de Honduras, Doris Gutiérrez, ha expresado su profunda preocupación por los recientes aumentos salariales autorizados a funcionarios públicos en el país, calificándolos como una afrenta a la población cuyos ingresos apenas les permiten subsistir.
Gutiérrez hizo referencia a la declaración de la presidenta Xiomara Castro en el momento de su toma de posesión, en la que subrayó que ningún funcionario debería ganar más de lo que ella percibe como mandataria. Según la designada presidencial, su equipo ha respetado este principio, pero ha observado incrementos salariales exagerados, especialmente en instituciones descentralizadas.
El aumento del 40% en el sueldo del director del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) ha generado indignación, particularmente entre los pacientes con enfermedades renales, quienes se sienten afectados por esta decisión.
En sus declaraciones, Gutiérrez manifestó: «Estos aumentos se perciben como una bofetada para el pueblo hondureño cuyo salario mínimo se encuentra entre 12,000 y 14,000 lempiras, sin mencionar la gran cantidad de personas desempleadas».
La exdiputada argumentó que cumplir con la directriz de la presidenta y mantener salarios inferiores al suyo debería ser un llamado a la conciencia de los funcionarios públicos. Añadió que estos incrementos salariales envían un mensaje negativo a la población hondureña, que lucha por sobrevivir en medio de desafíos económicos y laborales.
