Tegucigalpa – La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo hondureño de Transparencia Internacional, ha emitido un informe que resalta las contradicciones entre las promesas y acciones adoptadas por Honduras en la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP28).
Aunque el país asumió compromisos ambiciosos en esta cumbre climática global, la ejecución de políticas ambientales y los resultados actuales plantean dudas sobre su capacidad para cumplir estos objetivos.
En noviembre de 2023, Honduras envió una delegación de 139 personas a la COP28 en Dubái, destacando como la mayor representación en Centroamérica. Sin embargo, el informe de ASJ cuestiona la falta de un reporte detallado sobre los resultados de esta participación y la experiencia de los delegados en temas ambientales clave.
A pesar de haberse comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 16%, la evidencia muestra que las emisiones han aumentado un 33.42% en los últimos tres años, mientras que la proporción de energía renovable en la matriz energética ha caído del 66% en 2021 al 54.55% en 2023.
En cuanto a la conservación forestal, el informe menciona que Honduras pierde anualmente un promedio de 50 mil hectáreas de bosque, lo cual contrasta con su objetivo de restaurar 1.3 millones de hectáreas. Según el Instituto de Conservación Forestal (ICF), el ritmo actual de reforestación no es suficiente para revertir esta tendencia negativa, a pesar de los fondos invertidos entre 2022 y 2024.
El gobierno hondureño también anunció una estrategia para proteger La Mosquitia, incluyendo la creación de un batallón ambiental, pero actores locales indican que la deforestación sigue avanzando y el desalojo de invasores ilegales no ha sido efectivo.
ASJ insta al gobierno a mejorar la transparencia en sus políticas ambientales y a priorizar una estrategia nacional que permita al país enfrentar los crecientes desafíos climáticos y ambientales.