Diversos sectores han expresado su preocupación por la situación que enfrentan los migrantes hondureños en Estados Unidos, en medio del endurecimiento de las políticas migratorias y el incremento de redadas en distintos estados.
Una cifra escalofriante dada por expertos en la materia es que, al menos unos 12 mil compatriotas habrían sido deportados hacia Honduras solamente dentro de la administración de Donald Trump, en un duro revés a la comunidad migrante.
Organizaciones defensoras de derechos humanos advierten que se están violentando principios internacionales de protección hacia personas en situación de vulnerabilidad.
En las últimas semanas, se han reportado operativos más frecuentes por parte de las autoridades migratorias estadounidenses, generando temor e incertidumbre entre la comunidad hondureña.
Muchos migrantes se ven forzados a esconderse o limitar su movilidad por miedo a ser detenidos y deportados, aun cuando en muchos casos se trata de personas con años de residencia o con procesos migratorios pendientes.
Analistas y líderes sociales han hecho un llamado a las autoridades hondureñas para que gestionen con firmeza mecanismos de apoyo y protección consular.