El expresidente de Bolivia, Evo Morales, enfrenta nuevas acusaciones de abuso de menores y trata de personas, en medio de una serie de denuncias que sacuden a su país y profundizaron la tensión con el actual mandatario, Luis Arce. Según reveló este martes el medio boliviano El Deber, se lo acusa de haber convivido con cuatro menores de edad durante su estadía en la Argentina, donde residió como refugiado político entre 2019 y 2020, en los primeros años de la gestión de Alberto Fernández.
Angélica Ponce, exdirigente intercultural y cercana al expresidente, viajó repetidas veces a la Argentina junto a otros dirigentes para visitar al exmandatario y fue quien denunció que Morales convivió con cuatro menores de edad en ese período.
Según el medio boliviano, Ponce declaró que en la casa donde se refugiaba Morales, las menores que residían allí parecían desempeñarse como “jefas de gabinete” e incluso “sirvientas”, y afirmó que esta situación era conocida por quienes visitaban el lugar, aunque optaban por no hablar al respecto.
Ponce recordó cómo Morales llegaba a comentar abiertamente que “todos los que querían tener obras le regalaban una niña”, y añadió que ya no es momento de callar. “Nadie puede callar más, Dios nos va a ver,” afirmó.
“La justicia boliviana debe demostrar su compromiso con las víctimas” dijo, y reveló que fue testigo de que Morales compartía la residencia con tres menores de edad y Noemí M., una joven que fue foco de investigaciones previas, luego de que la policía obtuviera fotografías y mensajes de texto que comprometían al exmandatario. Estos mensajes formaron parte de un caso abierto en 2020, cuando Noemí declaró que tenía una relación con Morales. Según informes judiciales, esta relación resultó en un embarazo, que el exmandatario no desmintió.