El Cairo, 31 dic (EFE).- El año 2019 se ha convertido en el menos sangriento en Siria desde que comenzó la guerra en 2011, con 11.215 muertos en total, más del 40 % menos que el año anterior cuando fallecieron 19.799 personas, según el recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre las víctimas hay 3.473 civiles, un 46 % menos de los que perdieron la vida en 2018, de los cuales 1.021 eran menores de edad, según la ONG con sede en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Uno de los motivos por los que se han reducida las víctimas es el fin territorial del «califato» del Estado Islámico (EI), que fue derrotado en Siria el pasado mes de marzo por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza armada integrada principalmente por kurdos.
Este año 1.005 combatientes de esa alianza perecieron, además de cuatro integrantes de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que interviene en Siria contra el EI y que luchó junto a las FSD contra los extremistas.
Por su parte, en las filas de las facciones armadas islamistas y del EI el Observatorio registró 2.096 bajas en 2019.
Mientras, en el bando gubernamental, murieron 1.523 efectivos de las tropas regulares y otros 1.241 combatientes leales al presidente Bachar al Asad.
También perecieron en los últimos meses del año 22 soldados turcos que participaban en la campaña militar lanzada por Ankara contra las milicias kurdosirias en el norte de Siria, donde las fuerzas turcas han ampliado sus dominios después de una breve ofensiva.
Este año las hostilidades se han reducido considerablemente debido a que el Ejército sirio recuperó gran parte de los territorios del país, lo cual puso fin a los combates en la mayor parte de los frentes, excepto en la provincia de Idlib (noroeste), último bastión de las facciones armadas opositoras a Damasco.
En Idlib fue declarado un alto el fuego en agosto pasado, que rebajó notablemente la violencia en la región, hasta que las fuerzas gubernamentales y su principal aliado, Rusia, retomaron las operaciones militares en noviembre. EFE
