Tegucigalpa.-El candidato presidencial liberal, Yani Rosenthal, lanzó su campaña con un mensaje radial y televisivo, en el que pidió al pueblo hondureño su voto para acabar “con la pesadilla cachureca”, sacar a los nacionalistas del poder, al tiempo que prometió un gobierno para la gente.
Rosenthal comenzó su discurso recordando las palabras del prócer Francisco Morazán “la grandeza de una patria no se mide por la extensión de su territorio, sino por la dignidad y honor de sus hijos”.
“Nuestro país vive hoy una de sus horas más obscuras, de desesperanza, caos, corrupción, tristeza, pobreza y muerte. Vivimos hoy dentro de la pesadilla cachureca, encabezada por el peor presidente de la historia. Es momento de despertar”, expresó.
“En el 2015 me pasó algo (estuvo preso en Estados Unidos) que me cambió de tal forma que jamás volveré a ser el de antes. El gobierno nacionalista humilló a mi padre, Jaime Rosenthal Oliva, amigo de muchos de ustedes, humilló a mi familia y me humillo a mí”, recordó.
Para el líder liberal, esa misma humillación que hoy se refleja en cada padre hondureño, cuando llega a su casa, sin trabajo, sin nada en las manos, para encontrarse con los ojos tristes de sus hijos pidiendo algo de comer, la misma injusticia de nuestras madres solteras y de nuestros adultos mayores que son obligados a humillarse por un mísero bono, de un gobierno corrupto que lo reparte a su antojo y conveniencia”.
“Por eso es que aspiro a ser presidente. Para terminar con esa humillación que han hecho pasar a nuestra amada patria y a toda la gente. Y no lo duden, yo voy a ser el próximo presidente de Honduras”, enfatizó.
Además, dijo que sus adversarios lo descalifican “por motivos mezquinos haciendo falsa gala de honestidad”, pero les advirtió que “nada me apartará de mi camino porque lo hago con convicción, nunca he robado un centavo al pueblo y pagaré con creces, con sacrificio y entrega mi compromiso con el pueblo, pues amo a Honduras y amo a su gente”.
Le apuesta, asimismo, a “la riqueza más grande que tenemos, nuestra gente.
Es en cada uno de los hondureños y hondureñas que luchan en este país donde encontramos los motivos para cambiar el presente y construir el futuro”.
A los militantes de su partido, les recordó que “somos los únicos que hemos derrotado al Partido Nacional, en 90 días lo volveremos a hacer, pues es lo que quiere la gente y desde cada rincón del país, de la mano de cada alcalde y cada líder liberal vamos a lograrlo”.
“Los malos gobiernos cachurecos nos han robado todo, somos una patria que tiene a uno de cada 10 de sus hijos luchando en el exilio. Casi un millón de hondureños han emigrado persiguiendo las oportunidades que las malas decisiones del gobierno le cierran en su propia tierra”, señaló.
También pidió un minuto de silencio por las víctimas del COVID-19 señalando al mismo que tiempo que en Honduras la pandemia “se ha visto potenciada por un manejo criminal de la emergencia”.
“En el momento de mayor necesidad han continuado con el robo y la corrupción, con un manejo electoral y abusivo de las vacunas, hoy nos faltan, mucho más de 8,000 hermanos y hermanas, que perdieron la batalla frente al COVID-19, estamos entre los países con la mayor tasa de fallecimientos de aquellos infectados, y con uno de los menores porcentajes de población vacunada”.
