Tegucigalpa – En conmemoración del tercer aniversario de su histórica victoria electoral, la presidenta Xiomara Castro ofreció un contundente mensaje en el que destacó los avances de su administración y reiteró su compromiso con la refundación del país. Castro aprovechó la ocasión para criticar lo que llamó una “narcodictadura” y la complicidad del capital privado con gobiernos anteriores.
“Hace tres años, el pueblo hondureño puso fin a una dictadura bipartidista que saqueó nuestro país durante más de una década”, afirmó Castro, señalando que su triunfo representó una ruptura con un sistema corrupto encabezado por un “usurpador” vinculado al crimen organizado y el narcotráfico.
La mandataria describió su gestión como un proceso de reconstrucción de un país “desmembrado” por una alianza entre el bipartidismo y el capital privado.
Logros Destacados
Entre sus principales logros, Castro mencionó la derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), calificándolas como formas de esclavitud moderna, y la salida del Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones (CIADI), que consideró una amenaza a la soberanía financiera del país.
En educación, resaltó el impacto del programa de matrícula gratis, que ha beneficiado a más de 1.8 millones de estudiantes. En el sector salud, destacó la construcción de ocho hospitales, un hospital materno infantil, y cuatro centros neonatales.
En cuanto a la economía, subrayó el apoyo al sector agrícola, que alcanzó un récord de 17.5 millones de quintales de producción, y las inversiones en subsidios al combustible y la energía eléctrica, destinadas a aliviar la carga de las familias más vulnerables.
Seguridad y Democracia
Castro también mencionó avances en seguridad, con una disminución en los índices de homicidios, y enfatizó su compromiso con la democracia, exigiendo reformas electorales que garanticen procesos más transparentes, incluyendo la transmisión preliminar de resultados y el uso de lectores de huellas.
La presidenta concluyó su mensaje reafirmando su compromiso de construir una Honduras “libre, soberana y justa”. “Prohibido olvidar, que somos resistencia y no volverán”, sentenció, dirigiendo un mensaje directo a sus detractores.
Finalmente, Castro prometió seguir enfrentando lo que calificó como una “maquinaria virulenta y falaz” de oposición, en su misión de consolidar un legado de transformación profunda en el país.