Un muerto y cuatro heridos en motín en estación migratoria del sur de México

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Al menos unas mil personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trabajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serían deportados. (Foto: Cortesía)

Villahermosa- Autoridades mexicanas confirmaron este miércoles el deceso de un hombre guatemalteco de 42 años dentro de una estación migratoria ubicada en Tenosique, en el suroriental estado mexicano de Tabasco, luego de un incendio e intento de motín que también dejó cuatro heridos.

Héctor Barrientos Dardón, como se ha identificado al fallecido, abandonó su país para solicitar la protección del Gobierno mexicano.

Según informaciones, el centroamericano estaba a unos dos días de que se le diera salida del centro para proseguir con su solicitud de asilo, pero murió asfixiado luego de que se registrara una conflagración cuando un grupo de migrantes protestaba por las condiciones en las que estaban.

«Una persona falleció por asfixia. Inhaló gases tóxicos y otras cuatro fueron trasladadas de gravedad. Hubo otros intoxicados, pero no de gravedad», reportó a Efe Jorge Mier y Terán, director de Protección Civil de Tabasco.

Según comentó Rubén Figueroa, activista del Movimiento Migrante Mesoamericano, los internos de la estación migratoria en Tenosique se amotinaron por miedo a contagios masivos del coronavirus SARS-CoV-2.

El motín ocurrió la noche del martes cerca de las 20.00 hora local (02.00 GMT) cuando un grupo prendió fuego a colchonetas y sábanas exigiendo a gritos ser liberados. Los migrantes denunciaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la policía municipal les impidieron salir cuando se encontraban atrapados amenazados por las llamas.

«Estábamos terminando de cenar cuando vimos humo de la celda de mayores que salió, entonces rompimos puertas porque la policía no llegó a abrirnos. Rompimos puertas para salir y librarnos de la muerte, y logramos salir a la calle sanos y salvos», dijo Jeremías Manuel Abraham Gómez, otro migrante testigo de lo ocurrido, según recoge un video al que tuvo acceso Efe.

Una hora después del suceso, bomberos y rescatistas controlaron la emergencia. Adicionalmente, se establecieron dos refugios en Tenosique para atender a los centroamericanos, mientras que la Guardia Nacional y la Policía estatal acordonó la zona y resguardaron las instalaciones.

El suceso causó mucha confusión y en los primeros momentos se hablaba de dos fallecidos.

Por el momento, el Instituto Nacional de Migración (INM) no se ha pronunciado sobre el suceso.

AGENCIAS LAMENTAN FALLECIMIENTO

Las oficinas en México de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lamentaron el fallecimiento.

Además, llamaron a las autoridades competentes a investigar y esclarecer los lamentables hechos ocurridos en Tenosique.

Tras los hechos, personal de la ACNUR en Tenosique acudió a la estación migratoria y gestionó el traslado de 42 solicitantes de asilo a un albergue, desde donde podrán continuar su procedimiento ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).

Las agencias consideraron que, bajo el actual contexto por la pandemia de la COVID-19, es primordial que todas las instituciones dedicadas a la seguridad de las personas actúen en línea con los más altos estándares de derechos humanos, lo cual ayudará a limitar el riesgo de contagios.

México registra oficialmente 1.215 casos y 29 fallecidos por la COVID-19, enfermedad causada por el patógeno SARS-CoV-2, y decretó a comienzos de semana la emergencia sanitaria, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales.

Aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los millones de personas empleadas en el trabajo informal.

A mediados de enero, miles de centroamericanos iniciaron una caravana para llegar a Estados Unidos, y llegaron a la frontera entre Guatemala y México días después.

Al menos unas mil personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trabajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serían deportados.

Días después, miles de migrantes ingresaron irregularmente a México cruzando el río Suchiate, pero fueron contenidos por la Guardia Nacional, que les obligó a retornar a Guatemala o los detuvieron. EFE