Tegucigalpa.- Los municipios de Danlí y Trojes, en el oriental departamento de El Paraíso, se han convertido en el epicentro de la migración irregular en el país; esto, al registrar, entre el 14 de marzo y mayo del 2022, alrededor de 26,800 personas migrantes procedentes de Cuba, Venezuela, Haití, Ecuador, Senegal, Angola, Brasil, Camerún, Colombia, China, Somalia, República Dominicana, Bangladés y Ghana.
La delegación departamental del Comisionado Nacional de Derechos Humanos en El Paraíso, estima que a diario ingresan, en promedio, unos 500 migrantes de África, el Caribe, Centro y Sur América.
El CONADEH, desde su Defensoría de Movilidad Humana y la Delegación Departamental mantienen un constante monitoreo para garantizar el respeto de las personas que conforman los flujos migratorios mixtos, especialmente las personas en condición de vulnerabilidad.
La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, considera que, es necesario que las autoridades hondureñas den respuesta a la crisis migratoria que enfrentan esos dos municipios, principalmente en apoyo a niños, niñas, mujeres, adultos mayores y personas de la diversidad sexual que transitan por la zona.
Recordó que es deber del Estado hondureño garantizar los derechos humanos de cada una de las personas migrantes y brindarles asistencia humanitaria y atención médica.
En las ultimas horas, la titular del CONADEH exhortó a la presidenta Xiomara Castro a sancionar el decreto que otorga Amnistía Migratoria a miles de personas migrantes que circulan por Honduras.
El decreto, en mención, fue aprobado por el Congreso Nacional, en mayo, sin embargo, requiere de la sanción por parte del Poder Ejecutivo y la posterior publicación en el Diario Oficial La Gaceta para que entre en vigencia y pueda beneficiar a miles de migrantes, entre ellos, mujeres, niños y adultos mayores procedentes del Caribe, África, Centro y Suramérica.
Se estima que el flujo migratorio por Honduras, desde el año 2014 a mayo del 2022, abarca unas 163,779 personas, de las cuales, 89,003 proceden de Cuba, 36,066 de Haití, 6,668 de Venezuela, 4,284 de Camerún, 3,447 de El Congo y en menor cantidad de Ecuador, Eritrea, Nicaragua, y Brasil.
Durante este periodo alrededor de 8,936 niños menores de 10 años han transitado por Honduras al igual que unos 778 adultos mayores de 60 años.
