Sustraen unos 600 expedientes de niños desaparecidos en guerra salvadoreña

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Foto Cortesía

San Salvador – El Comité de Madres de Detenidos, Desaparecidos y Asesinados Políticos de El Salvador (Comadres) denunció este viernes la sustracción de más de 600 expedientes sobre niños desaparecidos y otros crímenes perpetrados antes y durante la guerra civil (1980-1992).

Jayme Magaña, abogada de la organización humanitaria, dijo a periodistas que detectaron la sustracción de los archivos la mañana del martes cuando comenzaron la búsqueda de indicios que permitan dar con el paradero de los menores, por lo que avisaron a la Policía Nacional Civil (PNC).

«Hacemos un llamado (a las autoridades) para que hagan las investigaciones a fin de saber quiénes sustrajeron del local de Comadres esos expedientes», indicó la letrada.

Agregó que «ni las puertas ni los candados fueron violentados para entrar», por lo que «suponemos que es alguien que tuvo acceso en algún momento».

«La impunidad en este país sigue vigente y hay muchas personas que están interesadas en que toda la información que se ha resguardado por décadas continúe sin salir a la luz, sin presentarse a la Fiscalía para saber donde están los desaparecidos y los restos de las personas asesinadas», subrayó.

Comadres se formó con ayuda de monseñor Óscar Arnulfo Romero, ahora santo de la iglesia católica, y denunciaron antes, durante y después de la guerra civil salvadoreña diversos crímenes.

A inicios de junio pasado, Comadres denunció que un intento de desalojo irregular de sus oficinas ponía en riesgo los archivos históricos de denuncias de atropellos a los derechos humanos.

La guerra civil salvadoreña se saldó con unos 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos y fue hasta 2016 que un fallo de la Sala de lo Constitucional permitió que se investigaran y juzgara los crímenes de lesa humanidad perpetrados, la mayoría atribuidos al Ejército.

Entre estos casos se encuentran el de san Romero y la masacre de unos 1.000 civiles desarmados en la remota localidad de El Mozote en 1981. EFE