Sin peluquerías ni restaurantes pero con deporte en el nuevo confinamiento

0
829
EFE

Jerusalén – Poco a poco se van aclarando los detalles que definirán el nuevo confinamiento nacional en Israel, que se ha convertido en el primer país en repetir el encierro colectivo para minimizar la expansión del coronavirus.

A partir del viernes a las dos de la tarde (13.00 GMT) y al menos durante tres semanas -que podrán ser prorrogadas si no baja la morbilidad- los israelíes volverán a sufrir un fuerte encierro, que les limitará el movimiento a 500 metros alrededor de sus viviendas, con pequeñas excepciones. 

Gimnasios, hoteles, salas de celebración, peluquerías y salones de estética estarán cerrados. Tampoco podrán abrir sus puertas bares y restaurantes, aunque estos últimos podrán servir comida a domicilio, pero no para llevar. 

En los barrios residenciales, los parques infantiles permanecerán abiertos, lo que dará un respiro a las familias que vivan a medio kilómetro a la redonda. 

Se permitirá el cuidado de menores a cargo de empleadas domésticas, pero solo en los hogares, no en guarderías o centros similares. Colegios y universidades cerrarán sus puertas, excepto los internados y los centros de necesidades especiales.

Entre las excepciones que se permitirán para alejarse de la residencia más de 500 metros está la realización de deportes individuales, como correr o caminar. Los que vivan a distancia caminando de la playa, podrán ir para bañarse, pero no para tumbarse en la arena. 

Otra excepción es de tipo religioso: los israelíes podrán salir de casa para comprar las cuatro especies que se juntan para la festividad de Sucot (los Tabernáculos): una hoja de palmera datilera (lulav), el fruto de un cidro (etrog), hojas de sauce (aravot) y ramas con hojas del mirto (hadass).

Las ligas deportivas profesionales continuarán su actividad, así como las competiciones de deportes de equipo a nivel nacional y el aeropuerto internacional de Ben Gurión funcionará con normalidad, aunque su actividad sigue bajo mínimos por la prohibición a la entrada de turistas en el país, o de extranjeros que no cuenten con permisos especiales.

Respecto al comercio, abrirán farmacias, ópticas, tiendas de comestibles, de limpieza y de telecomunicaciones y restaurantes que sirvan a domicilio, y todo el resto deberán cerrar. 

En los negocios privados, solo abrirán los servicios esenciales, no podrá haber atención al público y se pondrán límites a la presencia física de empleados en el lugar de trabajo. También los funcionarios tendrán una presencia reducida, aún por determinar. Los servicios de transporte se mantendrán, pero adaptarán su capacidad y su número al menor número de desplazamientos. 

Las autoridades ya han advertido de que, de no rebajarse el número de contagios diarios, que hoy alcanzó un nuevo máximo de cerca de 5.000 (en una población de unos nueve millones de personas), el confinamiento nacional podría alargarse más de las tres semanas previstas, con graves consecuencias económicas. EFE