Tegucigalpa.- La lucha por el control del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE) ha alcanzado nuevos niveles de tensión, con José Luis Matamoros y Miguel Aguilar en el centro de la disputa.
Matamoros ha acusado a Aguilar de estar motivado por una demanda presentada en Tocoa, que asciende a más de 1,042 millones de lempiras. Según Matamoros, esta demanda es el verdadero motivo detrás de la pelea por el poder dentro del sindicato.
Por su parte, Aguilar ha contraatacado, señalando que Matamoros no es un afiliado al STENEE y lo acusó de ser un aliado de la empresa. Aguilar también afirmó que desde 2013 Matamoros ha disfrutado de un salario gravado, insinuando una posible corrupción o favoritismo.
En respuesta a estas acusaciones, Matamoros ha instado a Aguilar a acudir al Ministerio Público para que se investiguen las aseveraciones de ambos lados y se acuse a quien se deba acusar por actos de corrupción. «Si hay pruebas de corrupción, que se presenten ante las autoridades competentes», declaró Matamoros, subrayando la necesidad de transparencia y justicia en el manejo de los asuntos del sindicato.
