Ciudad de México (EFE).– El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este miércoles que muchos empresarios lo presionan para que se legalice el consumo lúdico de marihuana en el país a fin de lucrarse del que sería el mayor mercado legal de cannabis en el mundo.
«Hay muchos haciendo ‘lobby’ porque ya lo están dimensionando como un negocio. Me han llegado a decir que si esto se resuelve van a haber ingresos millonarios para la hacienda pública», reveló el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El presidente, quien nunca ha apostado abiertamente por despenalizar la marihuana, opinó que «no puede ser negocio algo que puede afectar a la salud o, peor, que significa violencia o pérdida de vidas humanas», dijo.
Asimismo, expresó que la postura de estas empresas «es una visión distinta» de la que tienen los activistas de la marihuana, quienes «consideran que no hay que prohibir» el autoconsumo de cannabis.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó en 2019 regular el consumo lúdico de la marihuana en México, pues considera inconstitucional su prohibición, pero la iniciativa se encuentra estancada en el Congreso mexicano.
Una primera versión del texto fue aprobada por el Senado el 19 de noviembre del año pasado, pero el 10 de marzo fue modificada por la Cámara de Diputados y regresó de nuevo el Senado.
Los senadores no están de acuerdo en varias modificaciones hechas por los diputados, por lo que evalúan pedir a la Suprema Corte una nueva prórroga al plazo para aprobar la ley, que vence el 30 de abril.
El proyecto crea la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y reforma la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, con lo que México se convertiría en el tercer país del mundo en legalizar a nivel nacional la marihuana, tras Uruguay y Canadá.
Permite portar hasta un máximo de 28 gramos de cannabis y prevé un sistema de licencias para cultivar hasta ocho plantas en casa, fundar asociaciones de fumadores, así como producir y vender marihuana y cáñamo industrial.
El texto, sin embargo, ha sido criticado por consumidores, pues creen que todavía criminaliza el consumo de cannabis al prever multas a quienes porten entre 28 y 200 gramos y penas de cárcel a quienes superen los 200 gramos.
Además, denuncian que la legislación prioriza crear un mercado lucrativo de marihuana en lugar de facilitar el autoconsumo, que es lo que exige la Suprema Corte. EFE