El presidente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Flores Urrutia, alertó sobre una paralización institucional grave en el organismo debido a la reiterada inasistencia del magistrado Mario Morazán y de varios magistrados suplentes.
Según Flores, esta situación pone en riesgo el funcionamiento normal del TJE y su capacidad para resolver asuntos jurisdiccionales antes de las elecciones.
Según el magistrado presidente, se han enviado varias convocatorias formales para sesionar, incluyendo citas a Morazán y a los suplentes, pero estos no han respondido, lo que impide alcanzar el quórum necesario para tomar decisiones clave.
Flores señaló que esta parálisis podría tener consecuencias democráticas serias: “El tiempo se ha convertido en el principal enemigo del TJE”, advirtió, sobre todo considerando los plazos electorales que se acercan.
Por su parte, Morazán ha respondido con sus propias denuncias. Asegura que se están tomando decisiones “sin quórum legal” dentro del tribunal, lo que vulneraría la legitimidad de las resoluciones emitidas.
Además, exige que se retomen con urgencia los casos paralizados relacionados con inscripciones electorales en los departamentos de Olancho y Valle, ya que, según él, se ha ignorado el procedimiento legal de recusación.
Flores también criticó la negativa de Morazán a participar en sesiones virtuales del pleno, algo que el presidente del tribunal defendió como una modalidad válida, mientras Morazán cuestiona su legalidad.
La tensión entre los magistrados escaló luego de que Morazán denunciara el retraso intencional de expedientes, lo cual, a su juicio, obstaculiza la acción jurisdiccional del TJE.
Este conflicto interno se produce en un momento clave para el tribunal, justo cuando debe resolver recursos electorales pendientes y emitir sentencias antes de los próximos comicios.
