Tegucigalpa – “Quiero manifestar que esperamos que la nueva administración norteamericana del presidente electo democráticamente, Donald Trump, sea abierta al diálogo, constructivo y amistoso. Que no tome represalias innecesarias contra nuestros migrantes que por norma es un gran aporte a la economía norteamericana”, expresó este miércoles 1 de enero de 2025 la presidenta Xiomara Castro en cadena nacional de radio y televisión.
Acentuó que ante una actitud hostil de expulsión masiva de los migrantes hondureños “tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases militares en nuestro territorio, que en este caso perderían toda la razón de existir en Honduras”.
La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo es una de dos fuerzas de tarea bajo el Comando Sur de los Estados Unidos. Ubicada en la Base Aérea Soto Cano, Honduras, la FTC-Bravo opera una base aérea avanzada, apta para todo tipo de clima durante día y noche, con capacidad para aeronaves C-5.
Operando desde la instalación militar hondureña ubicada en Palmerola, Comayagua, (construida en 1982) está formada por más de 500 militares estadounidenses y 500 civiles hondureños y estadounidenses.
Paradójicamente a la advertencia a Washington, Castro destacó el aporte de los migrantes a la economía nacional con el envío hasta el 26 de diciembre de 2024 de 9 mil 627.9 millones de dólares en remesas.