Pandilleros presos toman de rehenes a guardias en cárcel de Guatemala

0
1137

Ciudad de Guatemala.-Presos de la pandilla 18 mantienen como rehenes a 17 guardias en la cárcel de máxima seguridad “El Infiernito”, sur de Guatemala, para exigir el retorno de líderes del grupo trasladados a otros penales.

Los pandilleros retuvieron inicialmente la noche del miércoles a 18 guardias, pero este jueves liberaron a una mujer policía, dijo a la AFP Marco Cabrera, representante del ombusdman en el departamento de Escuintla, donde se ubica la cárcel.

Tras un acercamiento inicial con los reos se logró “que liberaran a la única mujer [guardia] que había como rehén. Eso ya es un avance”, declaró Cabrera vía telefónica.

Explicó que los presos exigen a las autoridades el regreso de unos ocho “líderes” de la pandilla que en los últimos días han sido llevados a otros prisiones del país.

“La petición concreta es que retornen a los [líderes] que se llevaron de Escuintla”, declaró Cabrera, quien urgió a las autoridades del Sistema Penitenciario (SP) privilegiar el diálogo para el rescate de los rehenes.

El SP por su lado señaló en un comunicado que “mantiene el control tras la retención” de los guardias en el Centro de Alta Seguridad Canadá, nombre oficial de la prisión.

“El área perimetral [de la cárcel] se encuentra totalmente resguardada por agentes policiales. Hasta el momento no se reporta ningún desorden ni personas lesionadas”, indicó en el texto la institución dependiente del Ministerio del Interior.

Una funcionaria del área de Comunicación del SP dijo que las autoridades sostienen un diálogo con los pandilleros para la liberación de los guardias.

Imágenes divulgadas por la prensa local mostraron el despliegue de decenas de policías y militares alrededor de la prisión, que ha sido escenario de motines y retenciones de policías penitenciarios.

En septiembre del año pasado, las fuerzas de seguridad liberaron sin violencia de “El Infiernito” a 10 agentes del Sistema Penitenciario que pandilleros del Barrio 18 tomaron como rehenes en represalia por el traslado de unos 40 líderes a una cárcel capitalina.

El entonces vocero del SP, Carlos Morales, comentó que los pandilleros fueron llevados a otras cárceles en un intento por frenar el cobro de extorsiones que se dirigían desde prisión.