La Haya – El Gobierno neerlandés anunció este martes un refuerzo del «confinamiento parcial» con nuevas medidas, que incluye un llamamiento a no viajar al extranjero al menos hasta mediados de enero, así como el cierre de cines, teatros y museos y la reducción de cuatro a dos personas el número máximo de grupos al aire libre.
También amenazó con declarar un toque de queda regional en los municipios más afectados -en especial Róterdam, Dordrecht y Holanda del Sur- para prohibir a la gente salir a las calles después de una hora determinada, así como el cierre de tiendas y colegios si no se consigue controlar los contagios diarios.
«No sé ustedes, pero mi presión arterial aumenta un poco todos los días cuando llegan las cifras de contagios. Si lo miramos desde la sensatez, la imagen no es tan mala, pero definitivamente tampoco es lo suficientemente buena. Aumentan los pacientes con Covid-19 en los hospitales y residencias de ancianos», declaró el primer ministro, Mark Rutte.
En una rueda de prensa, pidió evitar los viajes fuera de Países Bajos en los próximos meses, incluida la Navidad y hasta la primera quincena de enero, poniendo el foco en la temporada de deportes de invierno para evitar lo ocurrido en la primera ola, cuando esos viajeros causaron el gran brote de coronavirus.
«Quédate en casa y no viajes. Siempre hazte la pregunta: ¿De verdad tengo que salir de casa o puedo hacer las cosas de otra manera? Tampoco vayas de compras por diversión», subrayó Rutte.
También ordenó el cierre durante dos semanas de bibliotecas, cines, teatros, museos, parques de atracciones, zoológicos y centros comunitarios, y se reduce el número máximo de grupos que pueden reunirse en la calle de las actuales cuatro a dos personas, con un límite de 20 invitados en una boda y de 30 en un funeral.
Asimismo, y por «una cuestión de salud física y mental» de los ciudadanos, se mantienen abiertos los gimnasios, aunque sin saunas, piscinas ni clases de grupo.
Las medidas entran en vigor mañana, a partir de las 22.00 hora local (21.00 GMT).
CONTRA EL CONFINAMIENTO TOTAL POR SU EFECTO EN LA ECONOMÍA
Rutte reconoció que la desescalada fue «demasiado rápida este verano», pero adelantó que no cree «necesario» declarar un «confinamiento total» porque «sería muy difícil, y tiene un gran efecto en la economía y la gente».
La cifra de positivos diarios ha mostrado desde el fin de semana una tendencia de reducción de contagios, con un total de 7.776 nuevos casos en las últimas 24 horas (hasta el pasado viernes se registraban más de 10.000 por día), pero la presión sobre la atención médica sigue siendo alta, por lo que el Ejecutivo ha considerado necesario aplicar estas medidas adicionales.
«Hay más de 2.600 pacientes con Covid-19 ingresados en hospitales, 600 de ellos en las UCI. Cada día ingresan más pacientes de los que son dados de alta (…). Esto está golpeando sin piedad a los ancianos y a los más débiles», añadió el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge. EFE