En la sesión del miércoles en el Congreso Nacional, la oposición detuvo la adhesión de un protocolo facultativo relativo a los derechos de la niñez, luego de que la mayoría de diputados consideraran que su aprobación abriría la puerta para que los menores pudieran cambiarse de nombre y de sexo.
La moción, respaldada por congresistas del partido Libre, buscaba que los niños tuvieran la posibilidad de presentar denuncias ante el Comité de los Derechos del Niño en casos de abuso, explotación sexual y participación en conflictos armados.
El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, afirmó que la propuesta era “muy amplia” y que significaba dar “libertinaje a la juventud”. “No los vamos a acompañar. Si lees el protocolo vas a encontrar los elementos que mencionamos”, señaló durante la discusión.
Otros parlamentarios de oposición coincidieron en que la aprobación del decreto equivaldría a permitir cambios de identidad en menores, lo que desató un intenso debate en el hemiciclo.
En contraste, la diputada Fátima Mena, presidenta del Partido Salvador de Honduras (PSH), aclaró que el protocolo en cuestión no contempla cambios de nombre ni de sexo, sino que representa una herramienta internacional para que los niños puedan presentar quejas ante violaciones a sus derechos fundamentales.
“En Honduras hay abandono de los niños por parte de sus padres. No es para cambio de nada, es un sistema de quejas”, subrayó.




















