Tegucigalpa.- Obed García, oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), señala que el Gobierno ha ejecutado apenas el 39% del Presupuesto General de la República aprobado para el año fiscal 2023.
“La baja ejecución responde a la falta de agenda económica, lo dijimos en 2022 cuando se estaba formulando el presupuesto porque no encontrábamos una consistencia en cuanto a lo que se estaba planificando como necesidades de país y cómo eso se iba a traducir en inversión pública y gastos para aumentar la productividad”, dijo.
“También advertimos que la económica en 2023 no iba a tener un rango tan esplendido como lo que se reflejaba en el presupuesto y eso se ha reflejado en la baja ejecución tanto de la captación de ingresos como de la ejecución del gasto”, agregó.
En ese sentido, el economista manifestó que la Administración Central reporta un 39% de la ejecución del presupuesto 2023 y el Gobierno en general un 42%.
“El principal gasto del Gobierno es el pago de la deuda y pago de salarios; eso responde a un Estado que es excesivamente grande – eso no es nuevo, todos los gobiernos han tenido esa tradición-, es importante valorar si esos gastos se traducen en un beneficio y responden a la necesidad de la población”, comentó.
¿QUÉ INSTITUCIONES SON LAS QUE MÁS HAN EJECUTADO EL PRESUPUESTO 2023?
“Hay tres instituciones que tienen un gasto importante son la Secretaría de Salud, Educación y Seguridad son las que muestran un mayor gasto respecto al presupuesto aprobado”, expresó.
“Las principales prioridades del Gobierno se reflejan en donde están gastando el dinero, no se esta gastando el dinero público en Hospitales, Escuelas, Carreteras, Energía… las prioridades siguen siendo seguir manteniendo el aparato público, sin embargo la calidad de los servicios públicos no es la más eficiente”, añadió.
“Cada lempira que el Gobierno gasta, no se lo saca de la bolsa, es lo que la población aporta a través del pago de sus impuestos, lo mínimo que puede esperar la población es retorno de esos impuestos en salud, educación a no tener que gastar en seguridad privada y en mantenimiento del vehículo porque hay buenas carreteras”, indicó.
“Tenemos hospitales desabastecidos, escuelas con infraestructuras bastante débiles y calles deterioradas. No hay consistencia entre un gasto orientado al desarrollo y lo que se refleja en la economía nacional”, aseguró.
“El mayor gasto del Gobierno sigue siendo el gasto corriente, ósea gasto que ejecuto hoy, pero que no me beneficia en nada mañana porque así como nace así muere”, destacó.
“La inversión pública tiene una ejecución de menos del 30% y sobre todo se ha concentrado en energía, lo que responde a la crisis energética, pero no responde a un plan orientado en qué se va a invertir que deje beneficios para el país y sobre todo para la población”, finalizó diciendo.