Tegucigalpa.- Este miércoles 5 de marzo, los fieles católicos en todo el mundo conmemoran el Miércoles de Ceniza, dando inicio a la Cuaresma, un período de 40 días de preparación espiritual antes de la Semana Santa.
Durante esta jornada, las iglesias reciben a creyentes que participan en la imposición de ceniza, un símbolo de humildad y conversión. La Iglesia católica ha exhortado a los fieles a vivir la Cuaresma como un tiempo de reflexión, renovación y crecimiento espiritual, destacando la importancia del ayuno, la oración y la caridad.
El Miércoles de Ceniza recuerda la fragilidad humana y el llamado a la conversión. Los sacerdotes, en las múltiples Eucaristías celebradas desde tempranas horas, han invitado a los fieles a aprovechar este tiempo para fortalecer su fe y acercarse más a Dios.
La Cuaresma, que concluye con el Domingo de Resurrección, es vista como una oportunidad para la transformación personal y el compromiso con el prójimo. La Iglesia ha subrayado la importancia de acciones concretas como la solidaridad con los más necesitados y el perdón sincero.
En un mundo marcado por la prisa y la distracción, el mensaje de la Cuaresma adquiere un significado especial en el Año Jubilar. Es un llamado a hacer una pausa, reflexionar sobre la vida y reorientar el corazón hacia Dios y los demás.
El Papa Francisco, en su mensaje de Cuaresma, exhortó a los creyentes a caminar juntos en este tiempo litúrgico y ser testigos de unidad, fraternidad, perdón y paz.