Tegucigalpa.- La empresa Honduras Electrical Distribution System tiene previsto cerrar sus operaciones en el país. La fábrica que se dedica a la elaboración de ensambles de sistemas eléctricos (arneses) para vehículos automotores, está ubicada en el sector conocido como Rivera Hernández en la ciudad de San Pedro Sula.
El cierre de esta planta representaría la pérdida de aproximadamente 5,800 empleos directos y 1,500 empleos indirectos en la zona, lo que tendría un impacto significativo en la economía local y en las familias que dependen de estos puestos de trabajo.
La fábrica, que opera con capital coreano y estadounidense, tiene previsto cerrar sus puertas en enero de 2024. Esto significaría un derrame económico mensual de 50 millones de lempiras que dejarían de circular en la ciudad industrial.
El país donde se podría establecer está empresa sería El Salvador, debido a que les están mejorando las prebendas que les ofrece Honduras.
Una fuente de entero crédito, reveló a este medio que Honduras Electrical Distribution System ha decidido abandonar el país debido a una serie de acusaciones y ataques que ha sufrido por parte de un conocido líder sindical. La empresa ha solicitado una disculpa pública, pero el sindicalista ha expresado su preferencia por la partida de la empresa en lugar de ofrecer una disculpa.
Además de las tensiones sindicales, otra razón que podría estar llevando a esta fábrica a abandonar el país es un embargo de 7 millones de lempiras que sufrieron la semana pasada, sin haber sido condenados en un juicio y sin que exista un fallo en una demanda laboral en su contra. La fuente también indica que hay una persona extrajera en Honduras que está haciendo una campaña para afectar a la fábrica y que esta tome la decisión para abandonar al país.
Honduras Electrical Distribution System ha estado operando en Honduras durante casi 20 años, desde que se estableció en marzo de 2004.
Es importante destacar que este no es el primer cierre de una planta de maquila en Honduras en los últimos tiempos. La empresa Gildan, por ejemplo, cerró una de sus plantas en el país el 23 de junio de 2023. Sin embargo, en ese momento, la empresa explicó que el cierre formaba parte de un proceso destinado a equilibrar su producción de prendas básicas y no implicaba necesariamente su retirada completa del país.
También se menciona que otra empresa importante estaría considerando abandonar el país, lo que podría resultar en una pérdida masiva de empleos en la región.
