Las intensas lluvias registradas en las últimas semanas han dejado a más de 34,000 personas afectadas en Honduras. Según el jefe de operaciones del Comité Permanente de Contingencias (Copeco), Luis Salinas, se han contabilizado 7,607 familias damnificadas, de las cuales 2,598 han sido evacuadas.
Las lluvias han provocado inundaciones, deslizamientos de tierra y daños en infraestructuras en diversas regiones del país. Las autoridades han emitido alertas en varios departamentos y han desplegado equipos de respuesta para atender la emergencia.
El gobierno ha autorizado una asignación de 500 millones de lempiras para apoyar las labores de asistencia y recuperación en las zonas afectadas. Sin embargo, alcaldes de municipios severamente impactados han urgido la transferencia de estos fondos para poder implementar acciones inmediatas.
Además de los daños materiales, las lluvias han interrumpido el suministro de energía eléctrica y agua potable en varias comunidades, complicando aún más la situación para los afectados.
Se espera que las condiciones climáticas continúen siendo adversas en las próximas horas, con lluvias y chubascos en el sur, suroriente, centro y occidente del país, debido a la influencia de una vaguada asociada a un sistema de baja presión en el Golfo de Fonseca.
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de seguridad para minimizar riesgos ante posibles nuevos eventos climáticos.
